El Ayuntamiento de Orihuela rechazó anoche indemnizar con 16 millones de euros a la UTE Orihuela Capital de la Vega Baja, como ésta reclamaba, para rescindir el contrato de las basuras y poner fin a la huelga de los trabajadores que se inició el pasado domingo.

Entre tanto, Orihuela cumplió ayer su segunda jornada de huelga de las basuras y la Concejalía de Infraestructuras que dirige Pablo Vidal (CLr) tiene decidido rescatar en los próximos días, a partir de que la ley lo permita si no se declara antes una situación de riesgo sanitario, la actual contrata al considerar que la empresa ha entrado en un desgobierno y el hecho de que se pueda pagar a los trabajadores hoy o mañana no es óbice para saber que la UTE Orihuela Capital de la Vega Baja puede volver a encontrarse el mes próximo en la misma situación de conflicto que ahora porque no existe un interlocutor válido y el gerente está dividido, como las tres empresas que conforman esta unión temporal: Sufi -ahora Valoriza-, Gobancast y Liasur, que prácticamente no se hablan por problemas económicos, primordialmente.

El Ayuntamiento, que prefiere no explicar cuál es su estrategia a seguir en los próximos días, considera que los servicios mínimos pactados se están incumpliendo -de hecho, ayer el equipo de gobierno era capaz de informar de quién es el nuevo Caballero Cubierto pero no había logrado aún explicar a los ciudadanos cuáles son los trabajos de limpieza que se están realizando desde que comenzó la huelga-. Esta circunstancia de incumplimiento de servicios mínimos pactados ante la Conselleria de Trabajo es motivo más que suficiente para resolver cuanto antes la actual situación habida cuenta que el objetivo final es obligar a la empresa a que rescinda cuanto antes el contrato por los numerosos incumplimientos del mismo que se detectaron desde que comenzó esta legislatura, pero que se arrastraban desde el mismo día en que se hizo cargo del servicio.

El diario consultó ayer a los responsables del Hospital de Orihuela, en la pedanía de San Bartolomé, la situación que se ha creado y estos aseguraron que los residuos peligrosos son retirados por una empresa especializada por lo que consideran que no hay peligro.

En cambio, las basuras se acumulan por doquier en el municipio, cerca de centros de salud o colegios públicos, en una situación que se quiere cortar cuanto antes. El viento de estos dos días ha convertido la ciudad en una escombrera, lo que no pasa desapercibido para cualquier persona que visite el municipio o viva en él.