Pidió un vestido a una amiga, se colocó la peluca que usaba su madre durante la quimioterapia y se subió encima de unos tacones. Era sábado, al día siguiente no trabajaba en la obra y tocaba divertirse en el concurso de carnaval que se celebraba en una discoteca del pueblo de al lado. Fue la noche en la que nació "Imperio". Tras ganar el primer premio, alguien le contrató para actuar en otro local. Pronto llegó una tercera actuación. Y una cuarta. De lunes a viernes, Antonio seguía amasando cemento y poniendo ladrillos, pero cando llegaba el fin de semana le invadía la extravagancia y se subía al escenario. Tras muchos años compaginando los dos trabajos, ingresó en la lista del paro debido al crack inmobiliario. Hoy se gana la vida gracias al desparpajo de la Imperio.

Desde un camerino del Teatro Municipal de Torrevieja, y entre pelucas, barras de labios y zapatos con plataformas imposibles para la mayoría de los mortales, este vecino de Daya Nueva se preparaba el viernes para actuar en el IV Concurso de Drags-Queen del Carnaval de la localidad. En esta ocasión actúa pero no compite. Asiste en calidad de miembro honorífico del jurado tras quedar en segunda posición en la edición anterior. Es el encargado de coronar a la otra reina del Carnaval torrevejense, esa que suele medir casi dos metros y no deja a nadie indiferente. Recuerda que durante mucho tiempo ocultó a sus compañeros albañiles que cuando caía la noche se trasformaba en "Imperio". Hoy todos lo saben y van a verla actuar. Por acudir a fiestas o despedidas de soltero gana entre 150 y 200 euros en apenas una hora, y aunque asegura que la crisis también está haciendo mella en el mundillo del espectáculo, subraya que sí se puede llegar a fin de mes con este trabajo.

Frente al tocador de otro camerino contiguo, "Carlota Cay", conocido como Juan fuera del escenario, prepara su actuación inspirada en una fantasía de Brasil. Es el más veterano de todos, tiene 52 años y lleva 25 años en esto. Lo mismo se enfunda una bata de cola y se deja llevar por el espíritu de Lola Flores que aparece bailando samba. Ha trabajado en muchas ciudades de España, en distintos países europeos y ahora está pensando en llevar su espectáculo hasta Argentina. Es padre de tres hijos y abuelo de tres nietos. Coincide en que la crisis económica ha motivado que cada vez se cobre menos por estos shows. Pero reniega a dedicarse a otra cosa. Tiene alma de artista.

Subido el telón de un auditorio lleno hasta la bandera, el burlesque, el humor ácido y los chistes subidos de tono arrancaron constantes carcajadas a un público que se entregó al espectáculo. Tras más de tres horas de puesta en escena, el jurado falló que "Drag Divax" fue la más brillante y merecía coronarse reina y los 1.000 euros del primer premio.