La operación "Chismosa-Pavo Real" ha permitido a la Policía Nacional y a la Guardia Civil la desarticulación de una de las organizaciones de delincuentes más importantes del arco mediterráneo, a la que se atribuye más de un centenar de asaltos en Alicante, Murcia y Almería y que tenía su centro logístico en el corazón de la Vega Baja. Once de los trece arrestados fueron localizados en la comarca, en Torrevieja (cinco), Orihuela Costa (tres) y Los Montesinos (tres) y los otros dos en Marsella. Nueve viviendas fueron registradas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tal y como ya adelantó este periódico.

El Ministerio del Interior destacó ayer esta operación y, primordialmente, el esfuerzo conjunto de ambos Cuerpos de Seguridad del Estado. En los registros realizados, explica, "se han intervenido gran cantidad de joyas, material informático y sustancias estupefacientes". A través de los objetos recuperados se intenta ahora relacionarlos con denuncias por asaltos a viviendas, aunque Interior atribuye al grupo más de un centenar de estos hechos. "A cambio de droga y de efectos sustraídos -explica Interior- uno de los arrestados se encargaba de alquilar los vehículos que la banda utilizaba para desplazarse a localidades de Almería, Alicante y Murcia para cometer los asaltos".

Octubre

La investigación comenzó en octubre cuando se tuvo conocimiento de que una red integrada principalmente por ciudadanos argelinos, rusos y letones se dedicaba al robo en domicilios, en interior de vehículos y a la falsificación documental. "Este entramado delictivo estaba estructurado en varios grupos que trabajaban independientemente y que estaban asentados en Torrevieja y Orihuela Costa".

Los agentes, tras una serie de gestiones, averiguaron que la banda se había desplazado a localidades de Almería como Vera, Mojácar o Garrucha; de Murcia (zona de los Alcázares); y de la Vega como Formentera del Segura, Almoradí o Rojales para robar. La operación culminó el día 17 con el establecimiento de un dispositivo policial conjunto que dio lugar al desmantelamiento de la trama, a la detención de sus miembros y a la intervención de todos los efectos relacionados con los robos.

Asimismo, se solicitaron órdenes europeas de detención y entrega para dos integrantes del grupo que fueron arrestados el día 19 en Marsella, "ciudad a la que habían huido". Entre los miembros del grupo se encuentran las mujeres de algunos de ellos que ejercían la función de depositarias y receptadoras de los efectos sustraídos. Todos los detenidos cuentan con numerosos antecedentes, imputándoseles en esta ocasión más de 100 robos en domicilios. Siete han ido en prisión.

La investigación ha sido desarrollada por el Grupo I de Crimen Organizado de la UDYCO de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría de Alicante y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería.

En libertad sin cargos

Por otra parte, el diario publicó el pasado sábado la imagen de uno de los detenidos por estos hechos, el ciudadano alemán Klaus Cale. Éste explicó ayer que ha quedado en libertad sin cargos porque nada tiene que ver con la banda.