Un joven de 17 años y vecino del Pinar de Bonanza de Orihuela fue rescatado ayer por la tarde tras sufrir un accidente en la Sierra de Orihuela que le impedía moverse. El joven estaba solo y presentaba una fuerte contusión en la pierna izquierda, se quejaba especialmente de dolor en la espalda y tenía arañazos y heridas por todo el cuerpo. Una vez que los Bomberos pudieron acceder al lugar donde se encontraba el accidentado -un área de difícil acceso a la que hubo que llegar a pie- le inmovilizaron en una camilla y le trasladaron en ambulancia al Hospital Vega Baja. Según contó el herido, la caída se produjo sobre las 17 horas, y dado que no le quedaba saldo en el móvil no supo cómo alertar de su situación (desconocía, explicó mientras era atendido, que el 112 es un teléfono gratuito para pedir ayuda para emergencias).

El joven comenzó entonces a pedir socorro a gritos con la esperanza de que alguien le escuchara, y finalmente una hora después unos senderistas que bajaban de la Cruz de la Muela le oyeron y llamaron a la Policía Local y los Bomberos. Con todo, los servicios de emergencia y los propios senderistas le escuchaban pero no le veían y no lograban localizar el punto exacto donde estaba, por lo que el rescate no se pudo efectuar hasta las 18.45 (la evacuación fue a las 20.30). El joven sufrió la caída a uno 500 metros del sendero más cercano, en los aledaños de la denominada Casa del Guardia, y era difícil establecer contacto visual.

En las labores de rescate intervinieron cuatro bomberos y un cabo, dos policías nacionales y seis agentes de la Policía Local, además de personal sanitario y Protección Civil, y del padre del joven, Guardia Civil de profesión. Afortunadamente un vecino que conocía a la perfección el paraje ayudó a las fuerzas de seguridad a localizar el lugar exacto del accidente y a llegar hasta allí.