La Diputación Provincial de Alicante está acometiendo en estos momentos una inversión que asciende a 461.852 euros para ensanchar y mejorar la carretera CV-872. Un vial que parte del núcleo urbano de la pedanía de La Murada y que tiene como único destino el acceso alicantino al vertedero y planta de valorización de residuos de Proambiente, ubicada a caballo entre los términos municipales de Abanilla (Murcia) y Orihuela. Es un desembolso que se está llevando a cabo por parte de la administración alicantina pese a que sobre esa planta de residuos se cierne una orden de cierre definitivo por parte de la Consejería de Medio Ambiente de la Región de Murcia. Los vasos de vertido, ahora clausurados, están en suelo murciano y las instalaciones de valorización y pesaje, en terreno alicantino.

Entre La Murada y el recinto de Proambiente, propiedad del polémico empresario Ángel Fenoll, hay cinco kilómetros de bancales regados por el Tajo-Segura y desvíos a algunas partidas rurales del ámbito de La Murada, sobre todo muy cerca de ésta, como es el caso de Los Randeros y, muy próxima a la planta de reciclaje de basuras, en la pedanía de Los Vives, poblada por dos familias y a la que ni siquiera llega a día de hoy el suministro eléctrico.

Adjudicadas

Las obras se están acometiendo en estos momentos, tienen un plazo de ejecución de tres meses y fueron adjudicadas a la empresa Serrano Aznar Obras Públicas. Mercantil con razón social en Abanilla, término municipal murciano en el que se ubica la otra mitad de la planta de basuras.

El procedimiento de adjudicación se tramitó por la vía de "urgencia" al final del anterior mandato de la institución provincial, presidido por el José Joaquín Ripoll, aunque la adjudicación definitiva fue rubricada, al margen de los recortes en inversiones, por el alcalde de Crevillent y diputado provincial César Augusto Asencio, en octubre.

Pese a que la carretera no une La Murada con ningún punto poblado por más de 50 vecinos lo cierto es que sí es muy transitada y presentaba un estado lamentable. Docenas de camiones de gran tonelaje la recorren a diario desde la década de los noventa para transportan cientos de toneladas de residuos sólidos recogidos en poblaciones como Orihuela, Torrevieja, Almoradí, Calpe o Callosa de Segura, entre otras y que se eliminan en el vertedero, el único con el que cuenta la comarca.

A algunos vecinos de La Murada enfrascados ahora en la reivindicación de la investigación de los enterramientos de basuras supuestamente ilegales alrededor del vertedero y englobados en una coordinadora vecinal no termina de "cuadrarles" la repentina inversión de la Diputación en este trazado, máxime cuando para otras necesidades locales no hay "ni un euro".

Una amplia mayoría de muradeños logró a finales de los 90 con cortes de calle y manifestaciones que no todos los camiones de basura con destino al vertedero atravesaran el casco urbano. Ahora llegan desde otros puntos, como el camino de Los Pérez o la carretera de Abanilla, para enlazar con la CV-871, pero "sin tocar" la zona poblada.

"No han dejado de pasar por el centro, por la Avenida del Marqués de Lacy, pero los van repartiendo. El arreglo de la carretera puede autorizar del todo ese transporte porque antes no soportaba tantas toneladas", indican las mismas fuentes.