La mayoría de niños les daban ayer la carta a los Reyes Magos antes que la mano o que un beso. Los más pequeños lloraban si los dejaban solos sobre las rodillas de una de sus majestades, y los mayores miraban con recelo y una media sonrisa mientras hacían sus peticiones.

En la mañana de ayer todos tuvieron la oportunidad de formular sus deseos a sus majestades, primero en el Ayuntamiento (donde la recepción la formaron los concejales y algunos funcionarios con sus hijos), después en La Lonja (donde se desató la locura con decenas de niños aguardando su turno) y finalmente en el Hospital Vega Baja (adonde se dirigieron los Reyes para dar una alegría a los pequeños ingresados).

Incluso los adultos, también el alcalde y los miembros de la corporación, tuvieron tiempo de hacer sus peticiones. Eso sí, unos pedían "un coche que se convierte en alas" y otros "trabajo, prosperidad...".

Una vez hecho acopio en Oriente de todo lo solicitado, los Reyes llegarán a Orihuela por el barrio de Las Espeñetas a las 18 horas y pasarán por Plaza Nueva, Calle José Antonio o Parque de La Ocarasa.