Los comerciantes del mercado semanal de los martes en Orihuela acabaron ayer su última jornada en Los Huertos sin saber si dentro de una semana podrán atender a sus clientes ni dónde. A la espera de la decisión de la Dirección General de Comercio de la Generalitat, que tiene que pronunciarse sobre si la nueva ubicación propuesta por el Ayuntamiento -en las inmediaciones del Centro Comercial Ociopía- es apta o no para el desarrollo de la actividad, clientes y tenderos se preguntaban ayer cuándo y cómo acabará el conflicto que ha enfrentado al gremio con los dirigentes municipales por considerar que la nueva ubicación propuesta carece del espacio necesario y que, además, disminuirá el volumen de ventas.

En este sentido, el concejal de Comercio de Orihuela, Juan Ignacio López-Bas (CLr), trasladó ayer que hasta el momento no han recibido la autorización para celebrar el mercadillo en el nuevo emplazamiento y, por lo tanto, está en el aire que la actividad pueda desarrollarse la próxima semana, pero dijo que no hay marcha atrás. La cuestión no es baladí porque este mercado nació en el siglo XVII y es santo y seña de esta ciudad. El edil mantiene la urgencia del traslado por las obras del Ave que afectan al área de influencia de Los Huertos aunque el convenio con Adif sigue sin cerrarse por falta de acuerdo.

Confusión

La confusión de mercaderes y clientes fue la tónica predominante ayer en la que fue la última celebración del mercado en Los Huertos. Mientras algunos de los tenderos creían que, hasta que no les digan lo contrario, el mercadillo se celebrará el próximo martes en la misma ubicación, otros pensaban que la semana que viene ya tendrían que montar sus puestos en las inmediaciones del centro comercial.

A su vez, los compradores mostraron de forma mayoritaria su apoyo al colectivo de comerciantes e incluso hubo quienes aseguraron que si la semana que viene se manifiestan para exigir una solución acudirán portando sus carros de la compra.

Dos de los tenderos que regentan un puesto de artículos de droguería y limpieza se quejaban ayer por la "falta de información" que desde el Ayuntamiento ha habido desde que se desataron los primeros rumores del cambio de ubicación del mercadillo. "El concejal no ha dado la cara y ni siquiera acudió a la concentración que hicimos en Ociopia, donde pretendíamos demostrarle que allí no hay espacio y no cabemos", dijo el tendero a una de sus clientas, una señora de avanzada edad que le dio el "pésame" porque a partir de la semana que viene se irá a comprar a "algún supermercado o tienda que tenga cerca".

Mientras, el comerciante recordó cómo cuando se trasladó el mercado desde La Monserratina hasta Los Huertos, el Ayuntamiento emprendió una campaña informativa para llevar a cabo el cambio de la manera más ordenada posible. Asimismo, una de las fruteras, vecina de Cox, también mostró su "indignación" porque a una semana del traslado todavía no sabía nada y porque su negocio, que mide casi 6 metros, no cabe. "El espacio es reducido", dice.

Alternativas

El presidente de la Agrupación de Comerciantes Ambulantes de la Comunidad Valenciana, Joaquín del Rosario, informó ayer que las negociaciones con los dirigentes continúan "en marcha" y señaló que López-Bas está "estudiando otras opciones" para ubicar el mercadillo en otro lugar. Adelantó que durante la tarde de hoy se mantendrá una nueva reunión entre representantes de los tenderos y del Ayuntamiento, aunque subrayó que hasta hoy (por ayer) "no se sabe nada del futuro del mercado".

"El concejal López-Bas nos engaña a todos"

Dos de los comerciantes del mercadillo de Orihuela recorrieron ayer Los Huertos repartiendo octavillas a los clientes con el siguiente texto: "El concejal López Bas nos engaña a todos. A los vendedores porque nos desprecia y nos enjaula en un lugar muy peligroso y escaso. Y al pueblo porque utiliza mentiras para justificar su afán. A los ciudadanos listos de Orihuela pedimos: investiguen la verdad".

En este sentido, uno de los tenderos afanados en esta tarea, quien regenta un puesto de venta de calzado, consideró que si desde hace dos años el negocio está muy parado por la crisis, en Ociopía "lo estará más porque es un lugar que está muy retirado y sería volver a empezar de cero, haciendo una nueva clientela". Así, recordó que lleva más de 25 años acudiendo cada semana a vender sus artículos a Orihuela y que nunca se había visto en una situación parecida.

"Mi puesto de caravana mide seis metros y en la nueva ubicación es imposible que entre. Tendría que dejar este mercado", se lamentó. A los 800 panfletos que repartió junto a un compañero ayer, dijo que habrá que sumar otros 2.000 que entregarán de nuevo la próxima semana. Vicente, que así se llama este vendedor, fue otro de los que hasta ayer creía que mientras no les digan lo contrario, la semana que viene volverán a montar sus puestos de nuevo en la zona de Los Huertos.