El Instituto de Cultura Joaquín Chapaprieta renovó ayer su composición y aprobó en la misma sesión la programación cultural de otoño. Además de los 13 componentes de partidos políticos, con mayoría del PP se escogieron a nueve vocales ajenos a las formaciones y elegidos por el pleno. El PSOE no perdió ayer la oportunidad de arremeter contra las decisiones de la primera reunión de este órgano municipal, que calificó de "pantomima", pues la programación cultural de otoño fue entregada a los miembros de la junta no afines al PP dos horas antes de ser votada.

Además el consejero socialista Antonio Vera, exigió al PP la inclusión de un representante del PSOE en la mesa de contratación, "de lo contrario tendremos dudas razonables sobre sus actuaciones" porque no hay ningún representante de la oposición dentro de la misma. La programación de otoño fue calificada por Vera de "impropia de la quinta ciudad de la Comunidad" y configurada por "un batiburrillo de procesiones, actos institucionales, verbenas, misas y saraos que tienen poco que ver con la cultura".