Las aulas prefabricadas, conocidas popularmente como barracones, no son iguales que las clases de ladrillo. La diferencia la conocen los 250 estudiantes del colegio número 3 de Guardamar del Segura que se han quedado sin un lugar donde recibir las clases a la espera de que alguien solucione los graves problemas de goteras que sufren estas instalaciones, supuestamente provisionales. El Ayuntamiento admitió ayer que 250 alumnos han tenido que ser evacuados por "unos días debido a las goteras provocadas por el fortísimo temporal de lluvia del miércoles". La alcaldesa, Carmen Verdú, junto con otros concejales se desplazaron al centro educativo para inspeccionar "in situ" la situación, así como para entrevistarse con el equipo directivo y representantes de los padres.

La conclusión a la que llegaron es la necesidad de acortar los plazos para llevar a cabo la construcción del nuevo colegio número 3. En este sentido, la alcaldesa ha solicitado urgentemente una reunión con el director territorial de Educación a quien "le mostrará fotografías de los daños de las lluvias y le solicitará, en nombre de la comunidad educativa y el pueblo de Guardamar, la agilización de los trámites para la construcción del tercer colegio".