Aurelio Albero (PP) es uno de esos alcaldes que vive en la cuerda floja porque su partido fue el más votado pero no tiene ni la mayoría absoluta ni socios de gobierno. Ayer, la oposición -que sí suma mayoría-, formada por Alternativa Por Catral (APC), Socialistas de Catral (SC) y PSOE, presentó un escrito exigiéndole que ejecute el acuerdo de pleno y clausure el mercadillo porque, en caso contrario, estaría prevaricando. Además, estos partidos aseguran que Albero ya dejó caducar el expediente sancionador de 2010 a esta actividad que carece de "control fiscal, laboral y de seguridad".

En el escrito, la oposición le pide que "no incurra en una consciente y voluntaria dejación de funciones que podrían conllevar la comisión de un delito de prevaricación por omisión de seguir empeñado en saltarse la ley de forma consciente y deliberada". Albero, en relación a esta acusación, aseguró ayer que "hay un expediente abierto y tiene sus plazos, que no los marcó yo, los marca el secretario y sí estaría incurriendo si los saltara y cerrara sin escuchar a los responsables del mercadillo". Según el regidor, "en mi opinión, esta actividad es legalizable y, de hecho, yo no he tenido queja alguna de los comerciantes por competencia desleal, tal y como asegura la oposición. Más bien todo lo contrario".