Desiré Montero (32) y Antonio Padilla (38) son pareja y están en paro, con dos niños, sin ingresos y con hipoteca. Ella trabajaba en un supermercado y de camarera, él era decorador. No están en peligro de perder su casa, van tirando de la ayuda familiar, pero el drama de los desahucios le tocó a una persona cercana y fundaron en mayo la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), desde dentro del Movimiento Local Torrevieja. Han llevado decenas de casos en la Vega Baja, han acompañado a personas que se encuentran con el drama de quedarse en la calle "porque no pueden pagar, no porque no quieran", y ven claro que, por solidaridad social, hay que actuar. Las víctimas de la epidemia de las hipotecas no solo necesitan apoyo legal, también psicológico.

¿Tenían alguna formación jurídica antes de formar la PAH?

Sabemos lo que vamos aprendiendo con los casos, día a día y en cada situación, porque cada hipoteca es completamente distinta. El bufete Pedro Andújar, de Murcia, nos está ayudando gratuitamente y cada vez que entramos a un banco a negociar nos acompaña una abogada.

¿Qué proceso sigue cada uno de los casos que están tratando?

Nos buscan los afectados, que nos conocen por el boca a boca, porque empezamos a salir en los periódicos o por internet. Estudiamos cada uno al detalle, concertamos una cita y revisamos las posibilidades, las cantidades, las cláusulas... Se vuelve a quedar otra vez, exponemos lo que hay que hacer y el afectado decide si quiere seguir adelante.

¿Cuántos casos han llevado?

Bastantes, algunos están perdidos porque no hemos llegado a tiempo, la gente se ha rendido o solo quería asesoramiento.

¿Cuántos han parado consiguiendo la dación en pago?

Con éxito, cinco. En trámite hay siete más.

Entonces sí lo están logrando.

Sí lo conseguimos, pero cuesta mucho.

¿Manejan alguna cifra de desahuciados en la comarca?

En la comarca no, pero por datos en común con otras plataformas se calcula hay 200 desahucios al día en la provincia de Alicante. Estamos hablando de gente que no se ha puesto en contacto con nadie, de ejecuciones que han tramitado los juzgados.

Cuando la situación llega a una orden de desahucio, ¿lo que se está consiguiendo es paralizar o posponer el problema?

Más bien posponer, por eso es importante llegar antes. Si aún no ha salido a subasta (la vivienda) se puede conseguir algo. Se están tardando dos meses desde que se paraliza un desahucio hasta que llega una nueva orden (antes eran 15 días, pero están saturados). En ese tiempo hay que renegociar.

Se habrán encontrado todo tipo de situaciones...

Hay casos muy dramáticos. Incluso suicidios. La gente está muy liada, los servicios sociales y los ayuntamientos no ayudan... La gente está desesperada. Estamos intentando contactar con el Colegio de Psicólogos de Murcia para que se involucre porque hay gente que está muy mal.

¿Cómo se encuentra una persona que va a perder su casa?

Esta es una sociedad en la que a la gente le da vergüenza lo que pueda pensar el vecino, sobre todo en los pueblos. Prefieren perder su vivienda a vivir la escena de ponerse en la puerta del banco, a entrar y negociar. Hay gente que no tiene esa fortaleza psicológica, hay quien nos pregunta y después no se atreve. Nos dice: "Déjalo, prefiero perder".

¿Han visto algún caso especialmente sangrante?

En el BBK. Fuimos con la afectada, que es divorciada, tiene una hija y debe el 50% de la hipoteca. El director del banco se negó a todo, dijo que el exmarido no estaba de acuerdo. Por la tarde le llamamos y era mentira, dijo que firmaba lo que sea con tal de que su hija no se quedara en la calle. Volvimos al banco y era tarde, el director ya no podía hacer nada porque había enviado los papeles. Su solución era que el exmarido hipotecara por 30.000 euros la casa de sus padres y ella se quedara con la deuda de 127.000 euros (mínimo 600 al mes). Era volver a ponerles una losa. Ahora sigue el proceso judicial e intentaremos incluir jurisprudencia; ya se está consiguiendo que los jueces dejen a los afectados libres de carga porque hay clausulas abusivas y porque la vivienda es un derecho.

Cuente algún final feliz...

Hay una negociación por alquiler social con la CAM para un desahucio previsto para el pasado viernes y paralizado a la espera de que se firme el contrato. Hay otras dos daciones en pago aceptadas por CAM y Santander.

¿Por qué montaron PAH?

Nosotros no somos afectados, pero hay que ayudar a la gente. El día de mañana te puede tocar a ti y te gustaría que te ayudaran. Estamos viendo la injusticia, la gente no puede pagar porque no hay trabajo, si tuvieran empleo irían pagando aunque fuera poco.

¿Cuando entran a un banco a negociar, cómo lo hacen?

Todos los que quieran se ponen en la puerta pacíficamente para hacer presión al banco, entramos los afectados, la abogada y yo.

¿Y qué estrategia siguen?

Pedimos la dación en pago y un alquiler social, sobre todo cuando hay menores en la vivienda porque cuando hay desahucio llegan los Servicios Sociales y te quitan a tus hijos. Todo por no poder pagar, que no es que no quieras. Instamos a la dación: Estamos de acuerdo en que te debo un dinero y por eso te doy mi vivienda, pero debo quedar libre para empezar a vivir. A partir de ahí, que el banco la alquile a no más de 200 euros a la misma familia y sigue ganando dinero con esa vivienda.

¿Qué responden a eso los bancos?

Algunos sí aceptan la dación en pago y el alquiler social, otros te lo niegan todo. Lo que ocurra al final depende solo de lo que ellos están dispuestos a aceptar. Lo importante es cogerlo a tiempo, cuando debes pocas letras y no está aún en vía ejecutoria, porque si hay una demanda ya le cuesta dinero al banco el hecho de pagar las costas por adelantado.

¿Hay algún vacío legal o en los contratos al que os estéis aferrando?

Vacío... no. El banco intenta tenerlo todo atado, tira de avales si los hay y se niega a negociar... Siguen hundiendo a la gente cuando refinancian la hipoteca, muchos siguen sin saber lo que firman. Les dan la carencia (un periodo de pago sólo de intereses, pero el importe que has dejado de pagar te lo dividen en el tiempo que queda y te suben la cuota inicial) y después llega el hachazo, no es una liberación, son dos años y luego te hunden más.