La Comunidad de Regantes "Torremiguel", que gestiona la concesión pública de las aguas de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Torrevieja (EDAR) inauguró a mediodía de ayer su nueva sede social ubicada junto a estas instalaciones. Al acto acudieron los propios comuneros, el director general del Agua, José María Benlliure, el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, el de San Miguel, Ángel Sáez, y la directora del parque natural, Conchita Torres, entre otros.

Todos ellos resaltaron las características de estas instalaciones, levantadas en madera de pino y que pretende compartir su finalidad con la de ofertar a la Conselleria de Medio Ambiente un espacio donde desarrollar conferencias o jornadas medioambientales relacionadas con el Parque Natural de las Lagunas de Torrevieja y La Mata.

Torremiguel fue pionera, hace tres décadas, en ser la primera asociación de regantes de las comunidades de Valencia y Murcia dedicada exclusivamente a distribuir aguas residuales -hoy ya denominadas regeneradas y con un tratamiento terciario- para riego, procedentes de la depuradora de Torrevieja.

En la actualidad estos caudales, un total de 6,5 millones de metros cúbicos, riegan huertos de cítricos y cuatro campos de golf que ocupan una extensión de 1.317 hectáreas ubicadas en los municipios de Torrevieja, San Miguel de Salinas, Orihuela y Algorfa.

Cuatro los campos de golf que mediante el cambio de uso de este tipo de aguas cubren las necesidades hídricas de estas instalaciones: Villamartín, Las Ramblas y Las Colinas, en Orihuela, y La Finca, en Algorfa. Para ello, los comuneros disponen de una red soterrada de conducciones con una longitud de cincuenta kilómetros lineales y una veintena de embalses, entre ellos los destinados a la regulación e impulsión de las aguas.

La Comunidad de Torremiguel comenzó con unos doce comuneros que no habían logrado dotaciones del trasvase Tajo- Segura en los ochenta para regar sus campos. En la actualidad rondan la treintena y todos tienen asegurado el riego de sus explotaciones con aguas gratuitas, cedidas por concesión de la Confederación Hidrográfica del Segura, a cambio de hacerse cargo del pago de los gastos generados por el mantenimiento de las estructuras necesarias para su transporte y distribución. El control, manejo y regulación de estos recursos hídricos esta automatizado, y sus incidencias y metros cúbicos que reciben cada uno de sus comuneros se refleja en tiempo real.

Los gastos del metro cúbico del agua están en función de la distancia a la que es bombeada desde su embalse principal en Torrevieja, siendo el más económico el de 0,053 céntimos por metro cúbico, seguido por 0,085, mientras la de los destinos más alejados generan un coste de 0,118.

Desde que comenzó a funcionar la EDAR de Torrevieja, en el año 1980, con un sistema de depuración primaria, estas instalaciones se han convertido en un referente por la calidad del tratamiento terciario que aplica a las aguas residuales, que una vez depurada no despide olores y son aptas para el riego y más económicas que las aportaciones del Tajo y las futuras que generen por desalinización.

Objeto de codicia

Un portavoz de Torremiguel comentó en tono irónico que en principio fueron pocos quienes se arriesgaron para lograr hacer realidad este proyecto, cuya finalidad era conseguir agua para campos de cítricos en San Miguel y Torrevieja "porque no teníamos otra opción", aunque no tuviera la calidad deseada. "Hay quienes no la quisieron denominándola el "agua de mierda". Ahora son objeto de codicia y el deseo de otras comunidades de regantes".