La Concejalía de Infraestructuras y Servicios del Ayuntamiento de Orihuela probará esta noche en la calle Obispo Rocamora un plan de ahorro energético y económico que espera implementar en distintas vías. El plan consiste en no encender por las noches una de cada tres farolas, y el test se realizará a las dos de la madrugada para comprobar si la iluminación es suficiente para garantizar la seguridad y la visibilidad en las calles.

La Concejalía informó ayer de que se ha instalado "un regulador condensador de flujo" en la calle Juan Aparicio que evaluará el ahorro real energético de la medida, para decidir si los resultados son significativos y merece la pena aplicarla en otras zonas.