Las instalaciones del ecoparque de Torrevieja acogieron ayer la destrucción del material procedente de los decomisos efectuados en la vía pública por venta ambulante no autorizada y material falsificado a lo largo de este verano.En concreto, ayer se destruyeron17.866 objetos, entre los que se encontraban 946 unidades de ropa con marcas falsificadas (polos), 400 bolsos , 5.042 CD´S , 6.786 DVD´S, 803 relojes, 121 cinturones, 3.332 gafas , 76 perfumes, 233 carteras, todos artículos falsificados además de 157 juguetes "no homologados y peligrosos para los niños".

La venta en el mercado de dichos objetos podría haber superado la cifra de 150.000 euros, según explicó ayer el alcalde Eduardo Dolón, quien quiso destacar "la excelente labor que vienen desarrollando los agentes de la Policía Local para erradicar la venta ambulante ilegal, sobre todo en época estival en los diferentes paseos marítimos de la ciudad y en playas y mercadillos" y defender los intereses del comercio local y tradicional de Torrevieja.

Cifra

Eduardo Dolón aseguró que la cifra de objetos decomisados no se ha incrementado con respecto a temporada anterior y dio a entender que esta actividad no ha sido mayor este verano. Los restos de lo destruido con una apisonadora tendrán como destino el reciclaje.

Una pesadilla para comerciantes y agentes

Al margen de la acción publicitada por el Ayuntamiento de destruir miles de objetos falsificados (algo que hace de forma periódica), lo cierto es que este verano ha sido una auténtica pesadilla para los comerciantes de la fachada litoral que han tenido que lidiar con la competencia de cientos de vendedores de objetos falsificados -no sólo subsaharianos, también han aparecido paquistaníes y españoles -.

Ha sido además un quebradero de cabeza para los agentes de la Policía Local porque los "manteros" han estado jugando al gato y al ratón con ellos todo el verano, sin que pudieran atajar la situación al margen de una operación de la Policía Nacional, con colaboración con la Local, a principios de julio en la que se detuvo a ocho miembros de una banda de distribución de productos falsificados. Por último, los propios veraneantes han sufrido las estrechez de un Paseo Juan Aparicio atestado en el que no se podía circular entre las sillas y mesas de terrazas, la mantas con cd´s en el suelo y propio límite del paseo con el mar. D.P.