El equipo de gobierno (PP) del Ayuntamiento de Torrevieja quiso aclarar ayer que todos los interesados en obtener la nueva tarjeta ciudadana para acceder al transporte gratuito de autobús interurbano podrán hacerlo también tras el 19 de septiembre, jornada en la que comienza a tener vigencia el nuevo documento. Fuentes del equipo de gobierno concretaron que las cifras de registro de usuarios - 3.700 tramitaciones hasta la jornada de ayer- se irán incrementando de forma paulatina en paralelo a la puesta en servicio de la tarjeta y que no se ha estimado una cifra tope a alcanzar que, en cualquier caso, no son los cincuenta mil que, en teoría, empleaban el servicio, en muchos casos de forma ocasional, aunque el número de tarjetas expedida llegaba a 90.000.
Una cifra optimista de usuarios reales con tarjeta en Torrevieja se acercaría a los 20.00o. Insistieron las mismas fuentes en que el objetivo es modernizar el transporte urbano actual, adaptar las líneas a la demanda real y evitar el fraude (la tarjeta se bloquea de forma automática si el vecino se da de baja en el padrón). Esa adaptación podría servir para redimensionar la concesión actual con la empresa Costa Azul que le cuesta a las arcas municipales un total de 2,3 millones de euros cada año.
Pero las quejas por la fórmula empleada para tramitar el documento son las mismas y las colas y esperas de horas a las puertas del antiguo Ayuntamiento, en la plaza de la Constitución, son una constante. Ayer sobre las nueve y media de la mañana ya se habían repartido todos los turnos del día -entre 180 y 200-.
El horario de atención al público es ininterrumpido de 8.15 de la mañana a 20.15 y no sólo matinal como informó este diario por error ayer. La ampliación del horario sirvió de poco porque con toda la tramitación deben lidiar dos funcionarios, mientras que las puertas de acceso del Ayuntamiento otro empleado municipal intenta poner orden en el vestíbulo del antiguo Ayuntamiento, sin poder defenderse en inglés, pese a que buena parte de los usuarios de este servicio son los británicos que viven en las urbanizaciones. (En Torrevieja hay censados 13.000).
Por qué
En esa misma puerta del antiguo edificio consistorial la gente se preguntaba por qué se había centralizado la expedición en una sola dependencia municipal o por qué no se indica en el acceso que es necesario el empadronamiento para tramitarlo, mientras que sí es bien visible el cartel con el número de cuenta donde se debe realizar el ingreso.
Un vecino explicaba ayer que era su quinto intento de tramitar la tarjeta. Ha sido el autobús al que pretende acceder de forma gratuita, previo pago de 35 euros, el que le ha jugado una mala pasada en todas las ocasiones porque le ha dejado en Torrevieja al filo de las 9 de la mañana, cuando ya no quedaban turnos. Y es que la mejora de la calidad del servicio también es otra asignatura pendiente del transporte interurbano.
