El edificio del Ateneo Casino Orcelitano de Orihuela, un imponente inmueble del último cuarto del siglo XIX con señoriales salones, tenía que haberse sometido a una reforma en el mes de agosto, aprovechando el periodo de vacaciones, pero las obras no han comenzado porque probablemente tengan que ser más profundas de lo que se esperaba.

El Casino está a la espera de los resultados de un laboratorio que está analizando el estado en que se encuentra la estructura, principalmente unas vigas de madera y de hormigón, según explicó el presidente de al entidad, José Vicente Escudero.

Está previsto que los resultados lleguen esta semana o la próxima, y la directiva cree que sí habrá que actuar sobre algunas vigas, y que por lo tanto habrá que variar el proyecto de obra que ya estaba definido. En todo caso, esta modificación de la reforma podrían conllevar también un sobrecoste importante.

Restauración

La restauración del inmueble consiste en recuperar la pintura de las paredes del Salón Imperio, convertir el Salón Negro en una coctelería, habilitar una terraza sobre el Salón de la Juventud o reformar las estancias de la planta superior para que se puedan realizar allí actividades y quizás instalar la biblioteca, actualmente está en la planta inferior. El Salón Imperio, concretamente, será recuperado por una restauradora artística que recubrirá algunas zonas con pan de oro o eliminará humedades, pues la pintura no ha sido limpiada desde 1941.

Las deudas del Ateneo (que llevaron a aprobar, aunque después se dio marcha atrás, la venta del edificio al Ayuntamiento) han obligado a idear una especie de "trueque" para pagar las obras. Escudero explicó a los socios en la reunión de mayo que la empresa que se ha hecho cargo del restaurante ("Mequi Restauración SL"), cuyos dueños también poseen una constructora, estará exenta de pagar el alquiler de 2.500 euros mensuales por un número de meses equivalente al coste de la obra.