Un mes más para que el Mercado de Abastos callosino abra de nuevo sus puertas. La obra de remodelación de este espacio comercial, cuya finalización estaba prevista para agosto, se retrasa ahora hasta mitad de octubre como consecuencia de los continuos cambios que ha ido experimentando el proyecto inicial. La necesidad de adaptar "a la carta" todos los elementos de los que disponen el medio centenar de espacios comerciales ha sido el principal motivo de su tardanza.

El alcalde, Javier Pérez (PP), valoró ayer que la obra avanza a buen ritmo si se tienen en cuenta todas y cada una de las modificaciones que se han ido introduciendo en el proyecto, que comenzó a ejecutarse a finales de enero. Se trata de una obra "a medida" de los comerciantes, y para que todos estén conformes "se han atendido las peticiones individuales" de cada placero.

El objetivo de Ayuntamiento y comerciantes ha sido que los tenderos pudieran utilizar en las nuevas instalaciones toda la maquinaria y utensilios de los que ya disponían. Por ello, incluso han ido eligiendo dónde querían la instalación eléctrica o las tomas de agua. "Se ha hecho al mínimo detalle para ofrecerles exactamente lo que quieren", subrayó Pérez.

Avenida Constitución

Con respecto a la otra gran obra que sigue en marcha en el municipio, la remodelación de la Avenida Constitución, considerada el principal espacio comercial de la ciudad, Pérez señaló que también avanza conforme a lo previsto y hasta el momento se están cumpliendo los plazos. Explicó que se podría haber hecho en menos tiempo si se hubiera cortado toda la calle, pero para molestar lo menos posible a comerciantes, clientes y vecinos se hizo por tramos.

Se trata de un proyecto que también ha sufrido algunas variaciones desde que se inició. El ensanche de las aceras o la necesidad de sustituir la red de agua (que era de fibrocemento y los técnicos de la concesionaria, "Aqualia", "ni lo sabían") han sido los principales escollos que ha ido salvando el consistorio.

El alcalde explicó que incluso se ha adaptado la altura de algunas farolas a las exigencias de las comunidades de propietarios, que alegaron que si se emplazaban frente a algunas fachadas podrían ser utilizadas por ladrones para trepar en las viviendas. Por ello las farolas son de dos tamaños. La última fase de la obra, que comenzará en las próximas semanas, consistirá en el reasfaltado de toda esta avenida.