La ordenanza municipal oriolana debe ser adaptada a la nueva legislación de la Unión Europea que exige un procedimiento de concurso abierto para la asignación de ubicaciones y metros en cada uno de los mercadillos que se celebren en un municipio, como informó este diario. Esa legislación va a ser adaptada por la Generalitat Valenciana a las necesidades de un sector comercial muy importante en la Comunidad Valenciana por el empleo que genera, más si cabe en la Vega Baja, donde cientos de familias en municipios como Cox, Redován o Granja de Rocamora se dedican a este sector comercial itinerante.

En este sentido la concejalía de Mercados señala las dificultades para amoldarse a una normativa que pide ese concurso público, cuando tradicionalmente los vendedores ocupan su espacio en el mercado en función de su antigüedad en esta actividad que en algunos casos vienen desarrollando a lo largo de varias generaciones, mientras las vacantes se cubren, al menos en teoría, atendiendo al orden establecido en lista de espera.

Como ejemplo, para el mercadillo semanal que se celebra todos los martes en Orihuela Ciudad en la zona de Los Huertos, y que también convoca por su variedad e importancia numérica de los puestos a vecinos de otras pedanías, se instalan cuatrocientos puntos de venta, cuando la demanda real para ubicarse supera las 600 solicitudes.

Hay mercadillos tradicionales con décadas de instalación el mismo día y en el mismo lugar, y los hay de reciente creación surgidos al amparo del crecimiento de zonas turísticas y residenciales con gran número de habitantes donde los residentes aceptan con entusiasmo una forma "típica" de abastecimiento que aúna ocio y negocio. Es el caso del mercadillo que se celebra en la urbanización oriolana de Entre Naranjos, donde la población residencial pese a ser en su mayoría de procedencia extranjera, ha adoptado la costumbre local adaptándola a sus necesidades de consumo consolidando uno nuevo.