Un supuesto pirómano volvió ayer a poner en alerta a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y a los servicios de emergencias provocando cuatro incendios casi simultáneos en el interior del Parque Natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja, al sur del término municipal de Rojales. El autor de los hechos volvió a dejarse notar, tras casi tres años provocando de manera continuada incendios en zonas protegidas de los términos municipales de Guardamar del Segura, Torrevieja y Rojales. Se calcula que durante este periodo se han producido unos 40 incendios que han afectado sobre todo a las dunas y pinares de Guardamar del Segura y al parque natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja. También a zonas boscosas del interior de Guardamar.

El último siniestro tuvo lugar la semana pasada con tres focos en pinares situados entre el Campico de Guardamar y la urbanización Edén. El supuesto pirómano reapareció ayer, y como en anteriores ocasiones provocó con sus acciones importantes daños medioambientales y la movilización de efectivos aéreos y terrestres, con el considerable desembolso de recursos económicos públicos que ello conlleva, para extinguir e investigar los fuegos.

Artefactos pirotécnicos

Según ha podido saber este periódico, la persona autora de los focos suele utilizar carretillas de pirotecnia, empleadas en distintas celebraciones festivas. El pirómano enciende estos artilugios en lugares con una densa vegetación alejándose del lugar. Hasta que se origina el fuego y la consiguiente humareda que alerta del incendio, y se desplaza a otros lugares cercanos donde vuelve a repetir la operación. De este modo, se pone en marcha todo el dispositivo policial y de extinción, y el autor ya no se encuentra en el lugar de los hechos. Esta estrategia hace que de momento no haya podido ser identificado y detenido. Los focos registrados ayer estaban entre sí a una distancia de entre 100 y 200 metros.

Los incendios declarados en la mañana de ayer en el parque natural fueron controlados en su totalidad sobre las 11.00 horas y han calcinado una superficie de entre dos y tres hectáreas de vegetación. Según el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, el incendio comenzó alrededor de las seis de la mañana. La rápida actuación de los servicios de emergencia evitaron un verdadero desastre ecológico en la zona protegida ya que desde hace tiempo está vigilada continuamente ante la presencia del pirómano. Esta alerta continua en el tiempo ha ocasionado que a pesar del gran número de incendios la superficie quemada no sea destacable. Se calcula que pueden haber ardido unas 80 hectáreas (800.000 metros cuadrados) en todos los siniestros.

Tras controlar las llamas, los bomberos junto con los miembros de las brigadas forestales continuaron en el lugar hasta bien entrada la tarde para evitar que se reanimara algún foco y vertiendo agua con sus mangueras para evitar rescoldos subterráneos, ya que en algunos puntos se quemó una capa de vegetación de hasta medio metro de profundidad.

Un helicóptero y dos aviones se emplearon a fondo en las tareas de extinción, así como cuatro autobombas de los parques de bomberos de Torrevieja, Orihuela y Almoradí. También acudieron al lugar de los hechos para investigar agentes de la Policía Autonómica, del Seprona y agentes medioambientales.

Especies de plantas protegidas "de gran valor" calcinadas

Los incendios registrados ayer afectaron a casi 30.000 metros cuadrados de vegetación, la mayor parte formada por carrizal. El fuego también tuvo impacto en otras especies de plantas protegidas como taráis, pero sobre todo hay que destacar la afección de las llamas a especies adaptadas a la salinidad del terreno donde existen interesantes ejemplares propios del saladar como las salicornias o juncos, saladillas u orquídeas entre otras.

Si el carrizal se regenera de manera natural, sin ningún tipo de problema y en menos de un año, el resto de las especies tardarán varios volver a recobrar el estado natural que presentaban antes de ser pasto de las llamas. La actuación del pirómano apenas tuvo incidencia sobre la fauna ya que la mayoría de aves de la zona quemada ya han concluido el periodo de nidificación, entre ellos, el aguilucho cenizo o diversas especies de limícolas.

Hay que destacar que a pesar de la proximidad del fuego a huertos de cítricos ningún cultivo fue afectado por el fuego. Los agentes encargados de la investigación de los fuegos intencionados interrogaron a agricultores con propiedades situadas en los alrededores de la zona quemada, sobre todo para conocer si habían visto a primeras horas de ayer alguna persona sospechosa por el lugar. E.D.G.