Casi un millar de alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria de Orihuela, en concreto 962 niños, asistirán durante todo este curso escolar a clases en aulas prefabricadas. Los barracones, lejos de desaparecer de los centros escolares públicos de la localidad, siguen creciendo este año. De hecho, el IES Thader sumará cuatro barracones en los próximos días para impartir clases a partir del 14 de septiembre, pues se ha quedado sin espacio para recibir a los nuevos alumnos del primer ciclo de Secundaria que se incorporan desde los colegios Miguel Hernández y Andrés Manjón.

Serán cuatro prefabricadas a una ratio de 30 alumnos por aula. Es decir, que 120 estudiantes iniciarán su paso por el instituto en barracones a la espera de que el centro se amplíe, una reivindicación de los padres y la comunidad escolar que se remonta más de una década porque en este instituto ya se imparten Música y Tecnología en prefabricadas, y la falta de espacio es patente desde que la legislación en materia educativa señaló que los institutos impartan desde primero de Secundaria. El Ayuntamiento prevé ceder al Consell las parcelas para la ampliación en unos meses, pues la Junta de Gobierno ya ha aprobado el expediente de ocupación directa.

En peor situación se encuentran los alumnos del IES Playa Flamenca, en Orihuela Costa. Son 480 estudiantes que asisten a clase en aulas prefabricadas desde que se abrió la primera línea del instituto. Las obras de construcción del centro, que estuvieron paradas varios meses, están ya "bastante avanzadas", según la edil de Educación de Orihuela, la socialista Rosa Martínez. La concejala estimó que "seguramente no podamos inaugurarlo este curso escolar, pero confiamos en que sí podremos en septiembre de 2012".

En el apartado de los alumnos más pequeños (Infantil y Primaria), se llevan la peor parte los 325 niños del CEIP Nº18 Playas de Orihuela y los 37 de las Escuelas de Virgen del Camino. En el primer caso, la construcción del centro está sin licitar (Martínez señaló que espera reunirse en Valencia para pedir que se agilicen los trámites) y en cuanto a los niños de la pedanía, la reforma de las viejas escuelas se ha tasado en 240.000 euros (según la concejala, la Conselleria está dispuesta a asumirla, pues se amortizaría rápido por el coste del alquiler de los barracones, que llevan tres años).

La edil señaló que la cifra de estudiantes que comienza el curso en barracones no será definitiva hasta el día 19, fecha en que acaba el periodo de matrículas.

Padres de 120 escolares tendrán que pagar al monitor del autobús

La edil de Educación de Orihuela anunció ayer que los padres tendrán que pagar este curso los sueldos de los monitores que acompañan en autobús a los alumnos de Infantil y Primaria a centros escolares alejados de sus casas en los que están matriculados porque los que inicialmente les corresponderían por proximidad no tienen comedor. El Ayuntamiento seguirá pagando como viene haciendo desde 2004 los autobuses, que cuestan 180 euros por trayecto (360 euros al día, pues llevan a los niños a las 9 a los colegios Villar Palasí y Fernando de Loaces y los recogen a las 17).

Los usuarios del transporte son 120 alumnos que deberían asistir a clase en los colegios Miguel Hernández o Andrés Manjón, pero que fueron matriculados en los otros dos centros -más alejados de sus casas, hasta 1,3 kilómetros- para poder hacer uso del comedor. El coste para los padres será de 10 euros al mes para contratar al menos a un monitor por autobús, aunque dos hermanos pagarán 15 euros y tres hermanos 20 euros. La edil Rosa Martínez explicó ayer que este "esfuerzo" es necesario "para mantener el servicio, pues la situación económica del Ayuntamiento es crítica". El autobús escolar, ahondó, "es necesario porque Orihuela no tiene transporte urbano".

Martínez concretó que para asegurar el funcionamiento del servicio desde el 9 de septiembre "se va a prorrogar el contrato de años anteriores hasta noviembre" y a partir de entonces se adjudicará con un concurso público. Las paradas seguirán siendo en el supermercado "Lydl", la calle Sol y la Glorieta. Estos autobuses no se han de confundir con los que trasladan a los niños de pedanías y casas alejadas más de tres kilómetros del centro escolar (esos los paga la Conselleria de Educación). e. g. b.