La Guardia Civil ha detenido esta semana a dos personas a las que se atribuye el robo de 2.420 euros mediante el procedimiento denominado "cash trapping", que consiste en bloquear los cajeros automáticos de sucursales bancarias para que los billetes extraídos por clientes quedaran atrapados, de modo que pudieran acceder a ellos posteriormente.
Según ha podido averiguar la Guardia Civil, los dos arrestados (ambos de nacionalidad rumana y de 28 años, con siglas A. P. y P. G. N.) colocaban pletinas metálicas que simulaban una avería en el cajero y esperaban a que acudieran clientes a sacar dinero observando preferentemente desde terrazas de bares cercanos.
Sospechas
De hecho, seleccionaban los cajeros atendiendo a que no hubiera cámaras de seguridad cerca y a que se pudieran vigilar desde algún lugar próximo sin levantar sospechas. Escogían además momentos en los que las entidades estaban cerradas (tardes y fines de semana), introducían su propia tarjeta para comprobar que el cajero funcionaba correctamente y para disimular, y entonces manipulaban el dispensador de billetes colocando las pletinas metálicas. Cada vez que algún cliente se acercaba a sacar dinero y comprobaba que los billetes no salían -aunque la operación sí se realizaba y quedaba registrada en su cuenta- los ahora arrestados volvían al cajero y retiraban las pletinas con los billetes atrapados.
De esta forma se calcula que realizaron 19 operaciones por distintas cantidades de dinero que suman los 2.420 euros, y en distintas poblaciones como Torrevieja, Pilar de la Horadada, Almoradí y Calp, aunque no se descarta que hayan actuado en otros puntos de Alicante e incluso Murcia.
La primera vez que se detectó el uso de este sistema fue el 27 de mayo y la Guardia Civil bautizó como "operación Monedero" una investigación que culminó con las dos detenciones el pasado martes.
"In fraganti"
Los dos varones arrestados fueron pillados "in fraganti" por la Guardia Civil manipulando un cajero en Torrevieja, por lo que se les atribuyen delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico. En el momento de la detención portaban alicates, pletinas de metal, pegamento y masilla para manipular los cajeros.
