La Conselleria de Sanidad y Ribera Salud -el grupo empresarial que participa en la gestión del Hospital de Torrevieja- confirmaron ayer que durante las últimas semanas han sido trasladados del centro sanitario hasta ocho facultativos hasta que se apruebe la homologación de sus títulos de especialista. La imputación a uno de ellos después de la muerte de un niño de cinco años, asunto que se encuentra en estos momentos investigándose en los juzgados tras la denuncia de los padres, ha derivado en una situación inusual dentro del centro sanitario público pero de gestión privada.

A pesar de que los facultativos han sido apartados de sus quehaceres, por decisión de Ribera Salud y avalada por la Conselleria de Sanidad, la primera afirma que "están capacitados" y añade que han sido "reubicados" en puestos de trabajo donde "están autorizados a desarrollar su profesión de acuerdo a la normativa vigente"; es decir, en centros de salud.

Departamento

En un comunicado a raíz de la polémica que se ha suscitado, Ribera Salud y la Conselleria de Sanidad insistieron en que "todos los facultativos adscritos a una especialidad, que prestan asistencia en el Departamento de Salud de Torrevieja, cuentan con la titulación correspondiente que les habilita para ejercer dicha especialidad".

El comunicado también defiende a la profesional que está imputada y que ya trabajó anteriormente para otro centro sanitario de Ribera Salud -concretamente, el Hospital de Alzira cuando su director era Alberto De Rosa, actual máximo responsable del grupo empresarial y hermano del vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, Fernando de Rosa-. Sobre la médica explica Ribera Salud que "esta persona tiene en posesión la homologación por parte del Ministerio del título de Atención Primaria y Comunitaria lo que le permite desarrollar su profesión tanto en atención primaria (medicina general y pediatría) como en urgencias.

En otro orden de cosas, Luis Barcia, quien fuera director del Hospital de Torrevieja cuando esta facultativa, ahora imputada, trabajaba, aseguró al diario "todo esto es una herramienta para dañar mi imagen como consecuencia de nuestro proyecto". El exgerente se refiere a la creación de una empresa de informática sanitaria que ha ido contratando a todos los ingenieros informáticos despedidos del Hospital de Torrevieja, al igual que él, por Ribera Salud.

Barcia, quien confirmó que la facultativa había trabajado en Alzira, añadió que "no sólo estoy muy tranquilo por la legalidad de todas mis actuaciones en el Hospital de Torrevieja, sino que además estoy muy orgulloso por mis resultados al frente de la gerencia".

Pactado

El exdirector también confirmó que a final del pasado mes de julio había presentado una demanda contra Ribera Salud al considerar que supuestamente ha vulnerado el acuerdo de confidencialidad que ambas partes suscribieron al firmar él su renuncia al cargo. Barcia recordó que se marchó cobrando una indemnización y que fue "un despido pactado y con causa justificada".

El exresponsable sanitario dijo que no entiende el por qué Ribera Salud está permitiendo que se cree una sensación de inseguridad en los facultativos, máxime cuando, añadió "está en venta".