Se acabaron los desplazamientos urbanos gratuitos para los habitantes de Torrevieja. El consistorio de la localidad, gobernado por mayoría absoluta del Partido Popular, y encabezado por el regidor Eduardo Dolón, anunció ayer que a partir del próximo mes de septiembre los usuarios del servicio de transporte metropolitano necesitarán comprar la nueva "tarjeta ciudadano", cuyo coste asciende a 35 euros anuales, para sus desplazamientos ordinarios. Se acaba así una de las prestaciones sociales que desde los años 90 había brindado el Ayuntamiento de la localidad para todos aquellos ciudadanos empadronados en este término municipal.

Tal y como avanzó este diario el pasado mes de abril, el servicio de transporte urbano, prestado por la empresa Costa Azul, dejará de ser gratuito con el objetivo de evitar el uso fraudulento de los títulos de transporte por parte de los usuarios que no están censados en la ciudad. Con datos del primer trimestre del año, los viajeros que han utilizado de manera irregular estas tarjetas de transporte podría ascender a más de 30.000 personas, cifra que supone que hasta el 40% del total de usuarios utilizara el servicio de manera irregular.

Desde el consistorio municipal han trasladado que esta nueva tarjeta de transporte informatizada permitirá ampliar la información sobre el uso que los clientes hacen de las distintas líneas, lo que posibilitará adecuar el servicio a las necesidades de los usuarios.

Asimismo, el alcalde ha expresado que dicha tarjeta incorporará paulatinamente otras prestaciones relativas a servicios municipales como el acceso al Centro Municipal de Ocio, a la Macrodiscoteca o a los diferentes museos de la localidad. Las mismas fuentes han asegurado que el Ayuntamiento bonificará los 35 euros que cuesta la Tarjeta ciudadano a todos los empadronados en Torrevieja que formen parte del colectivo que engloba a la Tercera Edad, como jubilados o pensionistas.

Coste del servicio

La nueva tarjeta podrá adquirirse desde el 16 de agosto en las instalaciones del departamento municipal de Transportes y para su compra será imprescindible presentar el recibo bancario que acredite el pago de la tasa, el DNI del usuario y el certificado de empadronamiento en la localidad. La cantidad que se recaude con las nuevas tarjetas se restará a los 2,3 millones de euros anuales que el consistorio viene pagando por la prestación del servicio.