El paseo de La Mata, encuadrado dentro del paraje natural municipal del Molino del Agua, es una senda privilegiada que, sobre el sistema dunar protegido y junto al mar, pueden disfrutar quienes caminan por ella. La senda, que es utilizada en la época estival por miles de personas, está construida con tablas de madera puesto que en esa zona, que depende de Costas, no se permite obras de cemento. Sin embargo, el estado de la madera deja mucho que desear. Numerosos tramos de la senda están en pésimo estado, llegando a constituir un peligro para los viandantes que circulan por esta vía de dominio público marítimo. "El estado del paseo es pésimo, y cada verano es peor porque pasa el tiempo y no lo acondicionan. Pasear es una tortura porque no puedes dejar de mirar al suelo si no quieres caerte", declara Raquel Martínez, una veraneante "de toda la vida" de La Mata. La situación de la senda no sólo influye en su atractivo visual como indica Darren Johns, un turista de Reino Unido para quien "las malas condiciones del paseo estropean el paisaje de la playa al encontrar tablas rotas, parches de chapa y las barandillas destrozadas", sino que, como declara la torrevejense Rocío Huertas, "también afecta a la calidad del paisaje que está protegido". Para esta vecina, el principal problema que presenta el estado de la madera es la accesibilidad: "Antes salía a pasear con mi padre que va en silla de ruedas, pero el traqueteo por el desnivel de las maderas es muy molesto y ya no podemos hacerlo. Se debería acondicionar y cuidar para que sea accesible a todos", recalca. Una situación parecida es la que describe Marisa Ruiz, una sevillana que pasa su segundo verano en La Mata y que denuncia la incomodidad "para los niños que van en carricoche". Para la sevillana, la senda peatonal "no está preparada para la cantidad de gente que va por ella", y añade: "Circular por el paseo se ha convertido en una carrera de obstáculos".

Falta de mantenimiento

Y es que el principal motivo de queja de los vecinos de esta pedanía es la falta de mantenimiento del paseo. "El problema es que no se puede hacer algo y dejarlo olvidado", declara Charo González, una vecina del Molino Blanco. Esta opinión la comparte Ángeles Butrón, una vegabajense que afirma que "el paseo necesita un mantenimiento regular, pero está olvidado". El tramo de pasarela que está en peor estado se encuentra a 150 metros en el casco urbano de La Mata, a 200 metros a la altura del Parque Molino del Agua y a 100 metros frente a la urbanización Molino Blanco. En esta zona, desde principios de julio hay remaches de chapa ante la imposibilidad de circular por el tramo debido a la ausencia de las tablas de madera. "Desde San Juan faltaban algunas tablas y otras estaban rotas lo que hacía imposible el paso por esa zona en la que se colocaron vallas", afirma Charo González. Una situación que se solucionó colocando unos trozos de chapa de madera. Solución que para los vecinos entrevistados es "una verdadera chapuza", tal como señala Donato Granda, un asturiano vecino del Molino Blanco. Para Granda, "el peso de las motos de Policía, de las bicicletas y de toda la gente que pasa afectan al nivel de la madera que, al estar seca y simplemente sujeta por unos tornillos, va cediendo y se desnivela". Esta situación provoca que muchos vecinos opten por pasear por otros lugares debido a las dificultades que plantea el paseo para "andar, correr o ir en bici", tal como indica Carmen Butrón, una callosina que veranea en La Mata. Santiago Rodríguez, un madrileño que veranea desde hace años en esta pedanía, lamenta ya no poder correr por el paseo debido "a la peligrosidad de muchos tramos".

Las caídas y tropezones son otro de los riesgos que plantea la situación de la senda para los peatones. "El otro día una persona se cayó mientras que otra se golpeó en el pie con uno de las maderas irregulares", afirma González. Una situación que se repite diariamente y que hace que el paseo sea "un peligro", tal como le parece a Marcos Martínez, un madrileño que pasa sus vacaciones en la zona. "La senda se debería arreglar ya porque son muchos los problemas que causa", remarca Butrón.