El encuentro se produce en un colegio concertado de Orihuela. El supuesto solicitante, que es un detective privado, dice que llega de fuera de la provincia de Alicante y que va a residir en un municipio cercano pero no en la ciudad y quiere que su hijo sea escolarizado en ese centro religioso del que tiene excelentes referencias. A continuación se resume un extracto de la conversación:

"El que tiene puntos entra y el que no, no". Aclara desde el principio la dirección del centro al solicitante reiterando en varias ocasiones la dificultad de que la solicitud vaya a ser admitida porque en el caso de un traslado, que es lo que le plantean, es la comisión municipal de escolarización la que asigna.

Para entrar "se debe seguir un proceso, porque este es un centro privado, pero concertado y tenemos que seguir una normativa con Conselleria". El supuesto solicitante insiste: "Quiero que seáis vosotros. Dime cuál es la fórmula", a lo que la dirección le responde: "Si te mando al Ayuntamiento vas a perder el tiempo sabiendo que no te interesa un colegio público. También puedes hacer la solicitud a inspección (de Educación) pero, hnradamente, te digo que te van a decir que no... Aunque puedes ir, no con papeles. Ir y directamente decir que necesitas venir a este centro". A continuación le ofrece al supuesto padre el nombre de la inspectora de zona y su dirección en un papel. "Cuando pregunte por ella ¿Puedo decir que es de tu parte?, pregunta el detective. "Yo preferiría que no... o bueno me da igual", responde la dirección del centro.

"Toda la Vega Baja está aquí"

"Puedes intentar la admisión para el curso que viene...", sugiere la propia dirección al supuesto solicitante tal y como refleja el vídeo. Entonces el padre le conmina a ayudarle a "allanar" el camino para conseguirlo. Al comprobar que residen fuera y que no podrá contar con los puntos por proximidad, vitales para garantizarse el acceso, el responsable del centro que atiende al padre, se lo piensa durante unos segundos, respira hondo, y le dice: "Yo te puedo decir lo que hace la gente. La gente alquila un piso o se empadrona en casa de... su tía. Por que otra cosa... Estoy viendo los puntos que se pueden sacar... Si consiguiéramos la cercanía. Entonces la historia es esa. Son cinco puntos".

"Entonces... la gente se empadrona...", se sorprende el solicitante. La dirección continúa: "Sí trucos, te lo digo porque... aunque esté feo... porque toda la Vega Baja está aquí y entonces así lo hacen. (...) Presentan un contrato de alquiler... que realmente no viven. Yo no puedo inspeccionar si viven en donde me han dicho. Esa no es mi misión. Es la de otros. La normativa dice que hay que presentar un certificado de residencia... si te entregan un certificado... yo no voy a ir a mirar", aclara.