Cuando se cumplen dos años y medio desde la instalación del centro de salud del Rabaloche, en Orihuela, en unos módulos prefabricados a espaldas del Ayuntamiento de Orihuela, la Conselleria de Sanidad ha anunciado una nueva demora en los trámites de construcción del edificio, con un presupuesto de 2,5 millones de euros, de los que sólo hay previsto gastar este año cien mil euros destinados a la elaboración del proyecto.

El edil de Sanidad, Antonio Ortiz, aseguró en 2008 que este año estaría abierto, pero la realidad es que la Generalitat Valenciana ha dejado al concejal en muy mal lugar porque nada de ello hay previsto aún. El tema es especialmente sangrante porque se viene hablando de este asunto desde 2004 y el primero que lo prometió fue el entonces alcalde, José Manuel Medina. Las visitas que el conseller Manuel Cervera ha realizado en los últimos dos años tampoco han servido para conocer los motivos por los cuales los oriolanos tienen una asistencia sanitaria tan deficitaria.

La Dirección General de Recursos Económicos de la Agencia Valenciana de Salud acordó a principios de esta semana retrasar la apertura de diversa documentación relativa al proyecto, algo que estaba previsto realizarse ayer, precisamente.

Arbustos

La Conselleria de Sanidad no explica en el acuerdo cuándo volverá a convocar este acto. Mientras que el proceso de adjudicación se retrasa, el solar cedido por el Ayuntamiento, a menos de 200 metros, se llena de arbustos y basura y el cartel que anuncia la futura construcción del centro de salud comienza ya a oxidarse.