La coalición CLR-Claro y Los Verdes retomarán hoy las negociaciones para formar gobierno municipal y desalojar al PP después de 25 años de gobierno. Anoche se desconocía si el PSOE se sentará a la misma mesa después de que su cabeza de lista, Antonia Moreno, mantuviera por la tarde un tenso encuentro con el líder de los liberales, Pedro Mancebo, al final del cual la candidata se marchó porque éste le dijo que tenía otros socios para gobernar, según la candidata socialista, algo de lo que a continuación, informó al futuro grupo municipal socialista en una reunión que convocó de urgencia porque "está maniobran con el PP". Como ya publicó este periódico, las conversaciones entre las tres formaciones se interrumpieron la pasada semana después de que se filtrase que había un acuerdo entre los partidos para elegir a la socialista Antonia Moreno como alcaldesa, algo que Mancebo parece que no tiene tan claro ahora por las presiones que, admite, está recibiendo.
De hecho, ayer la candidata socialista se levantó de la reunión con Mancebo, según aseguró a este periódico, porque el cabeza de lista de CLr le dijo que tiene un acuerdo paralelo con ediles del Partido Popular. Éste, a preguntas de este diario, negó este extremo y aseguró sin más que hoy tiene previsto reunirse con Los Verdes y también con el PSOE. Ahora bien, Mancebo también admitió haber recibido tres llamadas de la aún alcaldesa, Mónica Lorente. Este partido también habría tocado al edil de Claro Bob Houliston, según admitió éste el pasado lunes.
Así las cosas, los líderes de los tres partidos se tendrán que ver hoy en el último pleno del mandato. Durante la sesión, la Corporación elegida en 2007 votará las últimas actas pendientes. No está previsto que el orden del día varíe, si bien es lógico que los portavoces de los grupos políticos representados en la Corporación tomen la palabra para despedirse de los que han sido sus compañeros de batalla (a veces, enemigos) durante los últimos cuatro años.
Puntos
Algunos de los concejales implicados en el pacto señalaron que hay tensiones entre Moreno y Mancebo por la Alcaldía, pero también es cierto que PSOE, CLR-Claro y Los Verdes ya han hablado de cómo organizarán la administración local durante el próximo mandato y tienen pactado "un 40 por ciento" de lo que será el acuerdo final.
Aunque algunas fuentes manifestaron que el acuerdo peligraba, pero parece ser que el interés de las tres formaciones por echar a Mónica Lorente y a su equipo del gobierno se cristalizará en un pacto más pronto que tarde.
CLR-Claro también apuesta por la votación pública de la investidura
La coalición formada por Centro Liberal Renovador (CLR) y el partido de la costa Claro también abogó por que la votación de la investidura del alcalde o alcaldesa sea pública (a mano alzada), en vez de ser mediante voto secreto. Fuentes de la alianza señalaron que el sufragio secreto solo puede beneficiar al PP. Este partido podría creer que algún concejal díscolo con el presunto acuerdo al que llegarán los tres partidos que han estado hasta ahora en la oposición para gobernar pueda darle la confianza a la alcaldesa en funciones, Mónica Lorente.
El voto secreto está reconocido en el reglamento que regula el funcionamiento de este pleno, al igual que el sufragio a mano alzada. La alianza CLR-Claro se sumó así a la idea lanzada por Los Verdes, pues los tres concejales ecologistas mostrarán su voto al público para que no quede duda sobre el sentido de su voto para elegir alcalde o alcaldesa.
El secretario del Ayuntamiento es el encargado de organizar el acto del próximo 11 de junio, pues el asesor responsable del protocolo cesará el viernes al tratarse de un cargo de confianza. La mesa del pleno quedará formada por el concejal de más edad, que este caso será el número 3 de CLR-Claro, Bob Houliston, y la edil socialista Carolina Gracia, que es la más joven. El primero jurará su cargo ante el secretario, ya que hasta la elección del alcalde no habrá autoridad municipal en Orihuela, y Gracia hará lo propio ante Houliston. El concejal de CLR-Claro será quien reparta los fajines a los concejales y la vara de mando al nuevo alcalde o alcaldesa.
