La "fábrica de software sanitario" del Hospital de Torrevieja, que interesó a la multinacional Microsoft al punto de anunciar hace un año que instalaba en este municipio su centro mundial de innovación, está siendo trasvasada al Hospital de Elche, según confirmó ayer este periódico. La decisión ha correspondido a los accionistas de Ribera Salud -encabezados, entre otros, por Alberto de Rosa, hermano del vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, Fernando de Rosa- sin que hayan trascendido los motivos dentro de una política de ceses y dimisiones que comenzó hace tres meses y que se ha llevado por delante a, al menos, una docena de jefes de servicio, responsables y mandos intermedios.

La cercanía entre ambos hospitales (40 kilómetros) hace pensar que ha pesado y mucho la política de ahorro de costes; de hecho, han comenzado a compartirse responsables en diversas áreas, como Logística, Sistemas, Mantenimiento, Relaciones Humanas,... pero estas personas tienen su despacho principal en Elche, no en Torrevieja, que ha visto así cómo se reduce su peso específico pese a engrosar desde hace seis años las cifras de satisfacción de médicos y de pacientes, así como las de rentabilidad para el accionariado. Muchos aseguran que el Hospital de Torrevieja era el "portaviones" de Ribera Salud ante la Conselleria de Sanidad, a la que no dejaba de facilitar sus excelentes resultados.

Entre las personas que han dejado el centro sanitario destaca, precisamente, Miguel Ortiz, el ingeniero informático que puso en marcha con su equipo el programa "Florence"; y Luis Barcia, el director-gerente, quien fue cesado al día siguiente de las elecciones. Precisamente ayer un portavoz de la Conselleria de Sanidad aseguró que la marcha de Luis Barcia obedecía a "movimientos del accionariado" y sólo a eso. "Barcia sigue siendo una de nuestras propuestas que elevaremos ante la fundación para que dirija el centro mundial de Microsoft", indicó la misma fuente. El alcalde de Torrevieja, Pedro Ángel Hernández Mateo, también hizo su apuesta por Barcia y por Ortiz para que dirijan el centro mundial de la multinacional.

Pero Luis Barcia no hace declaraciones sobre estos asuntos; entre otros motivos, según pudo saber este periódico, porque Ribera Salud le hizo firmar una cláusula de confidencialidad después de pactar su despido hace unos días. La Conselleria de Sanidad insistió en que no ha tenido nada que ver con la marcha del actual director-gerente, "de entrada, porque no es una decisión que nos corresponda a nosotros y, también, porque la Conselleria tiene un comisionado para conocer el funcionamiento de cualquier centro", dejando entrever que no les había dado motivo alguno para pensar que existiese tacha en la gestión.

El trasvase de ingenieros informáticos de Torrevieja a Elche y, consecuentemente con ello, de los profesionales que tienen que mejorar y perfeccionar los programas sanitarios, no tiene sentido si se tiene en cuenta que el propio presidente de la Generalitat, Francisco Camps, anunció que Microsoft se instalaría en Torrevieja y en unas instalaciones que aún deben ser construidas; de hecho, una planta del hospital se cederá para que los informáticos de Microsoft se instalen allí de forma provisional... si tienen con quién hablar del centro.

Sanear las cuentas de la CAM y Bancaja

El Hospital de Torrevieja ingresó en 2009 un total de 128 millones de euros; de ellos 103,62 procedían de la Generalitat Valenciana. Los datos de 2010 no han querido ser facilitados a este periódico. Muchas fuentes consultadas por este periódico sitúan buena parte de las decisiones que se han adoptado en relación a este centro sanitario con la situación que padecen las dos cajas de ahorro valencianas que forman parte del accionariado de Ribera Salud (CAM y Bancaja -ahora como Bankia-) y la necesidad que les impuso el Banco de España de llegar a fusiones con otras pero deshaciéndose previamente de los activos negativos y, en este caso, las cifras del grupo no eran buenas porque otros hospitales -entre ellos el de Elche, inaugurado hace un año- lastraban los resultados.

Fuentes de la Conselleria de Sanidad no terminan de entender la situación que se está produciendo en Torrevieja desde hace tres meses, aunque no han querido intervenir a expensas de las elecciones locales y autonómicas.