Antonia Moreno se sentía satisfecha ayer por cómo había acabado la jornada electoral del domingo, máxime después de mirar alrededor en la comarca, en la provincia, en la Comunidad Valenciana y en el conjunto del país, donde el PSOE sufrió los peores resultados de su historia. "Hemos subido en 600 votos en el municipio de Orihuela, aunque hemos perdido un concejal, pero ha sido por muy pocos sufragios", destacaba ayer sin querer realizar muchas manifestaciones a la espera de ver cómo negocia con CLr y Los Verdes el futuro de la Alcaldía de Orihuela.

Según Antonia Moreno la jornada de ayer había sido muy movida pues "hemos recibido muchas llamadas del partido por estos resultados y por algo tan evidente como es el hecho de que el Partido Popular haya perdido la mayoría absoluta que tenía en la ciudad, lo cual nos permite un nuevo escenario político que era algo que nos reclamaban los ciudadanos". Entre las llamadas, Moreno destacaba la del secretario de los socialistas, Jorge Alarte, quien le destacó lo importante que sería para el PSOE ganar la Alcaldía de la ciudad y gobernar, aunque fuera en coalición.

Crítica

A la hora de ser algo crítica con los resultados electorales, la candidata aseguró que esperaba un mejor resultado de la costa, donde se había realizado un gran esfuerzo y aseguró que el aumento de sufragios le había llegado de pedanías en los que antes naufragaba el partido, caso de Molins, donde cerró el mitin de campaña y donde le votaron unos trescientos vecinos.

Sobre el futuro Antonia Moreno no se quiso pronunciar y aseguró que está a la espera de reunirse con Pedro Mancebo y Monserrate Guillén, "aunque lo lógico es que la segunda fuerza más votada, que somos nosotros, seamos los que aspiremos a la Alcaldía, aunque el gobierno de la ciudad será contando con Los Verdes y Centro Liberal Renovador". Otras fuentes no descartaron la posibilidad de que Moreno acabe en la Diputación.