Un supuesto contrato privado de compraventa de terrenos del que se hizo eco ayer el ex vicepresidente de la Diputación, Domingo Soler, que no está firmado y en el que figura el alcalde Pedro Hernández y los representantes del grupo de empresas Edén del Mar, eleva el precio de la venta de las 20 hectáreas que realizó el primer el edil en 2002 de 5,4 millones euros que aparecen en el registro de la propiedad a 8,4 millones. En el mismo documento, sin firma final de las partes aludidas, liga el acuerdo a la consecución posterior de un plan parcial por parte de Edén del Mar en esos terrenos. En concreto la disposición cuarta del supuesto acuerdo dice que "el plan parcial (del que incluso se cita el índice de edificabilidad que debe tener) que se desarrollará en dichas fincas deberá cumplir todas y cada una de las normativas del Plan General (...) para lo cual el señor Hernández Mateo apoyará todas las iniciativas de los compradores ante el Ayuntamiento de Almoradí".

El suelo figuraba como rústico en el momento del acuerdo y fue sacado de cualquier expectativa urbanística en la última modificación del que será nuevo Plan General y siguen siendo rústicos. El testigo que acudió a Anticorrupción el pasado 9 de mayo para declarar sobre la investigación de la venta de fincas aportó cinco carpetas con el citado contrato privado,copias de letras por valor aproximado de cuatrocientos ochenta mil euros, además, entre otros, de documentación en la que sí aparece la supuesta firma del primer edil, fechada en octubre de 2001, en la que se cita que el precio pagado por una finca en San Miguel de Salinas es mayor del que aparece en un contrato. La Fiscalía y el juez están indagando en la autenticidad de los documentos.Este diario se puso en contacto ayer con un portavoz del alcalde Pedro Hernández Mateo que no quiso valorar la veracidad de las informaciones publicadas ayer ni los documentos que se han filtrado a los medios de comunicación. INFORMACIÓN intentó conocer también la versión de la empresa aludida y si realmente reconoce el citado contrato privado con Salvador Robles Larrosa, gerente del grupo de empresas de Edén del Mar, que dijo qu prefería no pronunciarse, después que no podía en ese momento y colgó el teléfono.