A pesar de las resoluciones dictadas por la Junta Electoral, contrarias a la celebración del único acto de campaña de Francisco Camps en Torrevieja, éste se llevó a cabo. Eso sí, con una tensión palpable en la calle -en el exterior se concentró una veintena de jóvenes con pancartas contrarias al PP y alusivas a la presencia de imputados en las listas y alguna con los lemas utilizados por el movimiento Democracia Real Ya- y con un ambiente de crispación entre la militancia después de que el partido anunciara el acto dos veces el mismo día pero en lugares distintos. La salida del mitin del presidente fue aún peor, porque tuvo que ser escoltado por cargos públicos del partido; entre ellos, el exministro Federico Trillo, quien le dirigió a los manifestantes un gesto obsceno -una "peineta", levantado el dedo corazón al cielo-.

La cita tenía que haber sido en el Auditorio, donde el PP renunció ayer a última hora de la mañana tras recibir la notificación de la Junta Electoral de que no lo autorizaba y lo trasladó al Teatro Municipal, donde se llevó a cabo, a pesar de que también fue suspendido, como aseguró la candidata socialista Fanny Serrano, quien se acercó a las inmediaciones para dar fe de que se estaba llevando a cabo y denunciarlo a la Guardia Civil.

Mientras tanto, en el interior del Teatro, los candidatos Francisco Camps, número uno de la lista autonómica, y Eduardo Dolón, candidato a la Alcaldía, pasaron de puntillas por el asunto. El todavía alcalde y candidato autonómico, Pedro Hernández Mateo, denunció la actuación del PSOE, impidiendo el acto, y reivindicó "el derecho a la libertad de expresión" para su formación, a la vez que reprobó el modo de actuar de "los de la tijera y la libertad", frente a la campaña "seria, rigurosa y respetuosa" del PP. Afirmó que habían intentado todo para impedirles ir al Auditorio "porque les da vergüenza ver las inversiones de la Generalitat", frente a los 135 millones de euros que debe el Estado a Torrevieja.

El que más indiferente se mostró fue Camps, quien intervino después de Trillo. Ambos fueron nombrados hijos predilectos de la ciudad en los momentos más polémicos de sus mandatos. Camps dio a entender que el lugar donde se llevara a cabo el mitin le daba igual y que lo importante es que "cuando habla el pueblo, gana la democracia y gana el PP". En un acto al que los populares dieron más ambiente de elecciones generales que de municipales, el numero uno afirmó sentirse orgullo de cómo el PP de Torrevieja había resuelto la sucesión a la Alcaldía, "con lealtad, liderazgo e ilusión" y pidió el voto porque "no es lo mismo un voto que tiene una calle sin salida, que un voto que tiene una autopista al futuro".

El ambiente distendido del mitin no tuvo nada que ver con lo que se respiró a la salida del mismo. La proximidad de los espontáneos concentrados con pancartas al teatro hizo que cargos, militantes y candidatos autonómicos y locales del PP -entre ellos, Andrés Ballester, Antonio Clemente, David Serra o Adrián Ballester- formaran una barrera a la salida de Camps. Los apretujones se sucedieron y también algún golpe con las pancartas de los "anti PP", lo que dio lugar a forcejeos como el que protagonizó Ballester. Cuando los cargos políticos se fueron, los militantes siguieron con el enfrentamiento verbal hasta que se disolvió.

Almoradí

Por otra parte, en un acto inesperado en Almoradí, el presidente Francisco Camps y el representante por Alicante en las Cortes y portavoz de justicia en el Congreso, Federico Trillo, tomaron parte en la campaña local y pidieron el voto para su partido de cara a las próximas elecciones. Informa H. M.

Denuncian a Camps y a Dolón por delito electoral

Con las resoluciones de la Junta Electoral en mano, Fanny Serrano, número 4 de la lista del PSOE de Torrevieja, acudió al acto del PP sin intención de pasar desapercibida. Así, tras tener constancia de que el mitin se estaba llevando a cabo, denunció ante la Guardia Civil de Torrevieja la presunta comisión de un delito electoral por parte de Francisco Camps, Pedro Hernández Mateo y Eduardo Dolón. Al tiempo que solicitó la identificación "del resto de autoridades y cargos públicos asistentes al acto", como así hicieron algunos agentes en el exterior del teatro a su término. La suspensión de la JEZ se basa es que ni el Auditorio, ni el Teatro Municipal están dentro de los espacios que se ofertaron a todos los partidos.