Los partidos políticos hacen cábalas desde hace meses sobre los resultados que obtendrán en las elecciones, revisan al dedillo encuestas y las filtran si les viene bien, cuentan los votos obtenidos en 2007 para ver si la coalición es rentable... Aunque nada se sabrá hasta última hora del domingo, cuando cierren los colegios electorales y se abran los sobres en los que han votado los ciudadanos, hay algunas claves que los candidatos no pierden de vista.

La de los partidos minoritarios es sin duda cuántos sufragios hacen falta para "comprar el primer concejal", y, dado que tienen que llegar al 5% de los votos válidos, todo dependerá de cuántos de los 47.213 electores censados este año vayan a votar. La abstención no deja de crecer en Orihuela desde 1995, cuando el 23,96% de quienes tenían derecho de voto decidieron no ejercerlo. En las últimas elecciones municipales (2007) fueron el 28,07% los que dedicaron su domingo a otra cosa y sí acudieron a sus colegios electorales 31.540 personas, de modo que la barrera para conseguir el primer edil estuvo en 1.577 votos.

En las últimas votaciones, Centro Liberal (CL) se quedó al borde del concejal con el 4,51% de los votos válidos (1.423 sufragios). Los partidos sin representación que vuelven a intentarlo este año son Izquierda Unida (que obtuvo 417 votos, el 1,32%) y el Partido Comunista de los Pueblos de España (en 2007 se presentó en la coalición BIA, Bloque de Izquierda Alternativo, y obtuvo 109 votos, el 0,35%).

Pedanías

Para los partidos que ya tienen fuerza en el pleno (sobre todo para marcar la diferencia entre los dos mayoritarios, PP -que ha gobernado con mayoría absoluta, 14 concejales de 25, en el último mandato- y PSOE -que ha sido la segunda fuerza, con siete-) la clave parece estar en pedanías. Y es que de haber tenido en cuenta sólo los sufragios de las 16.076 personas del casco urbano, el PP habría perdido un voto en favor de Centro Liberal Renovador (CLr, que tuvo uno) y otro que se habría llevado Los Verdes (LV, que consiguió tres), perdiendo así la gobernabilidad en solitario. Sin embargo, arrasó y compensó de sobra en pedanías de marcado carácter conservador como Desamparados, La Matanza o el Raiguero de Poniente.

Quizá por eso este año el PSOE ha redoblado esfuerzos en pedanías, teniendo por primera vez cabezas visibles en todas las partidas rurales. Y como nada se deja al azar en campaña, el equipo socialista de Antonia Moreno cierra este viernes su programa de mítines en Molins, feudo por excelencia de los populares, pues en 2007 sextuplicaron allí los votos del PSOE.

El PP de Mónica Lorente, por su parte, estará en Molins el jueves y cierra en la Glorieta Gabriel Miró, en el enclave más céntrico del centro urbano. Los Verdes ha optado por un modelo de campaña más cercano y se ha dedicado a reunirse con grupos de vecinos más que a dar mítines, y CLr espera subir este año en la costa por su coalición con el partido Claro y en la ciudad por los desencantados del PP.

El domingo tienen derecho a voto 41.315 españoles residentes en Orihuela, 773 oriolanos que viven fuera de España y 4.706 extranjeros censados en el municipio que han solicitado votar en alguna de las 88 mesas electorales. En 2007 fueron 44.137 las personas con derecho a voto, y este año el censo electoral sube en 3.076 personas.

Costa

Sobre todo ha sido en la Costa donde más extranjeros han tramitado su "permiso" para votar, aunque el litoral tiene poco que decir porque son sólo unos millares de sufragios. Aún así, también el PSOE ha insistido en urbanizaciones y residenciales con una concejala dedicada casi en exclusiva a la costa, y el PP ha destinado un concejal a tiempo completo a la misma área.

El que más apuesta por el litoral parece ser CLr, que se ha aliado y se presenta en coalición con Claro (partido de la Costa, que tiene a su primer representante en el número tres de la lista centrista). El partido Alternativa Por Orihuela (Apor), que se quedó al borde de un concejal en 2007, no se presenta esta vez pero da su apoyo explícito y hace campaña con CLr. Y es que si estos tres partidos hubieran concurrido juntos las pasadas elecciones habrían conseguido tres ediles en lugar de uno (le hubieran restado uno al PP y otro a LV).

Pactos

Al nuevo Partido Representación Oriolana (PRO), encabezado por Agustín Godoy, lo que más le pesa es que los ciudadanos crean que es casi una escisión del PP, y que le dará los votos a Lorente si hay que pactar por la Alcaldía. En cuanto a pactos, el PP ha difundido que la oposición (PSOE, Clr, LV) es un "tripartito" que le dará la Alcaldía a Antonia Moreno si Mónica Lorente pierde su mayoría absoluta. Pese a que las cifras y las predicciones son hasta mareantes, lo único que contará a partir del domingo son las papeletas que haya dentro de las urnas.