La Audiencia ha condenado al joven que asfixió a su ex pareja en Pilar de la Horadada y la tiró a una balsa de riego a 16 años de prisión (tal y como solicitaron tanto el fiscal como el abogado de la defensa y la acusación particular en sus conclusiones definitivas) por un delito de asesinato, veredicto al que también se sumó el jurado popular que participó en la vista. El magistrado considera como agravante el parentesco que el agresor tenía con la víctima y tiene en cuenta la atenuante de confesión al haber contribuido con su testificación al esclarecimiento de los hechos.

Asimismo, el magistrado condena al acusado a indemnizar a la madre de la joven asesinada con 120.000 euros y con 30.000 a la abuela materna de la víctima, con la que convivía.

La sentencia hace mención a que el ahora condenado planeó con antelación la muerte de su ex novia, para lo que la condujo a un paraje deshabitado y una vez allí -tal y como el propio encausado confesó en el transcurso de la vista oral celebrada la pasada semana- se colocó en el asiento trasero del vehículo que la joven conducía y le colocó alrededor del cuello una cuerda de persiana con la que la asfixió. Una vez que el agresor comprobó que la joven estaba muerta la llevó a una balsa de riego próxima y empleó unas pesas metálicas que había izo almacenando en los días precedentes para colocárselas alrededor de la cintura a modo de lastre y lanzarla a la balsa.

En el transcurso del juicio el agresor admitió que había decidido con premeditación matar a su ex pareja porque ésta le hacía la vida imposible y que por ello había preparado minuciosamente el modo de actuar para acabar con la vida de la joven de 18 años.