El Ateneo Casino Orcelitano está a un paso de la autosuficiencia económica después haber rectificado "in extremis" y dar marcha atrás en la cesión del edificio al Ayuntamiento a cambio de pasarle también las deudas (unos 500.000 euros). Visiblemente satisfecho, el nuevo presidente de la entidad, José Vicente Escudero, informó ayer a los socios de los avances en la gestión del Casino y de los planes de futuro, y comenzó por dar cuenta de que se han unido 88 nuevos socios hasta los 244 y se esperan entre 30 y 40 en pocos días, lo que asegurará ingresos anuales suficientes para seguir con la actividad, hasta el punto de que "si hay permanencia de los miembros, se podría bajar la cuota". Por ello, Escudero invitó a los presentes a promover la "captación de socios" y opinó que "la base del Casino tienen que ser los socios permanentes, el futuro no es una nueva Junta Directiva, sino nuevos miembros que tomen el testigo".

En su afán por "abrir el Casino a la sociedad" (uno de los lemas de esta nueva Junta Directiva), el presidente anunció que se han redactado ya convenios -a falta de firmar- con varias asociaciones para que tengan su sede o subsedes en el edificio del Casino, a cambio de que los miembros de sus juntas directivas se conviertan en socios (de ahí saldrán los 30 o 40 mencionados). Sería el caso de Coepa (Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante), Asemvega (Asociación de Empresarios de la Vega Baja) o la Asociación Universitaria Oriol. La idea es que el Ateneo "se convierta en punto de referencia cultural, social y lúdica".

Con el aumento de socios llegará también la renovación de carnés, que pasarán a llevar foto y podrán ser una tarjeta de crédito de Caja Rural Central si los miembros lo desean. La idea es que esta identificación tenga que usarse para acceder a algunos de los salones del Casino, que se reservarán en exclusiva para los socios.

Restaurante

La empresa Mequi Restauración SL, que se hará cargo del restaurante del Casino en el Salón de la Juventud y del bar de cócteles que se espera habilitar en el Salón Negro, pagará al Casino en concepto de alquiler durante diez años 2.500 euros al mes, aunque los dos primeros ejercicios se han rebajado a 1.500 euros por la importante inversión que precisan la cocina y las estancias, explicó Escudero

Como la mercantil posee también una constructora, el contrato incluye una cláusula que señala que el Casino podrá exigir que sea esa empresa la que aborde la reforma prevista y que la abone descontando el alquiler, dijo el presidente de la entidad. Las obras incluirán la instalación de un ascensor (que sufragará en parte la ONCE, avanzó) o la reforma del Salón Imperio "para devolverle el esplendor", además de trasladar la biblioteca un piso más arriba de donde está actualmente y posiblemente hacer una terraza "pisable y visitable" sobre el Salón de la Juventud. Está previsto, aseguró Escudero, que estos trabajos se acometan entre julio y agosto para estar acabados en septiembre de este mismo año.