El nuncio del Papa, monseñor Renzo Fratini, presidió ayer el acto de clausura del V Centenario de la Catedral de Orihuela. Éste se inició en la plaza del Salvador para pasar, más tarde, a la seo donde se celebró una misa y el representante papal dio la indulgencia plena a los allí presentes. Antes de su inicio, monseñor Fratini conoció el Museo de Arte Sacro, recientemente inaugurado. En la plaza del Salvador y ante más de cien personas (en interior del templo ya estaba lleno antes del acto) la rondalla de La Aparecida bailó para el nuncio y la alcaldesa, Mónica Lorente, le dio un recuerdo; concretamente, un grabado en plata donde se observa las ciudad y el seminario. A su vez, monseñor Fratini le entregó como ofrenda un medallón.

En presencia del obispo de la Diócesis, Mónica Lorente destacó el papel que la seo ha tenido en la vida de la ciudad desde siempre y calificó de bendita a la Diócesis al tiempo que abogó por "estudiar un cuidar nuestras raíces y la fe cristiana". También recordó que la Catedral de Orihuela es "el patrimonio de nuestra fe". Varios obispos, venidos de otras diócesis, asistieron al acto en el que también se glosó este largo año de celebración en el cual miles de peregrinos han ganado el jubileo. El obispo Rafael Palmero también destacó ayer el hecho de que la efeméride ha servido para "sacar provecho enriquecedor al encuentro personal con Dios y revitalizar la iglesia diocesana".

El nuncio, en la homilía que se celebró a continuación en la Catedral, centró sus palabras en otro aniversario de importancia para la iglesia católica, como es las apariciones de la Virgen de Fátima.

Misteri

La Escolanía del Misteri actuó durante el servicio religioso. Al acto acudieron, entre otros, el Caballero Cubierto 2011, y el presidente del Patronato del Misteri d'Elx, Modesto Crespo. Las campanas de la Catedral repicaron pasadas las 21.30 horas como colofón a este año.