Sin apenas publicidad del acto salvo el "boca a boca" entre candidatos, familiares y simpatizantes, el cabeza de lista por Alternativa Popular de Torrevieja (APTce), Domingo Soler, ofreció ayer su primer acto de campaña en el Teatro Municipal donde reunió a más de 500 personas.

En el transcurso del mismo, Soler, que concurre a las elecciones por primera vez bajo unas siglas distintas a las del PP, anunció su intención de dar "un giro de 1800" para convertir Torrevieja en "una ciudad libre, limpia y democrática", dejando atrás el modo caciquil de gobernar que, según dio a entender, ha imperado en la ciudad en los últimos años.

Sin llegar a citar de forma expresa al candidato del PP, Eduardo Dolón, ni al alcalde, Pedro Hernández Mateo, dijo que él se fue "por dignidad" y apostó por llevar a cabo "una regeneración ética de la política de Torrevieja" para acabar con esa mala imagen de que "el que no se enriquecía con la política o montaba un negocio, era tonto".

Tras acusar al PP de despilfarro, Soler prometió no poner "ni un metro más de asfalto mientras en una casa se pase hambre", y anunció que el primer paso que dará tras salir elegido será realizar un auditoría para conocer la situación económica real de las arcas municipales. "Se acabó -dijo- el despilfarro y las obras innecesarias". "Es hora de hacer valer el sentido común además de la honradez", recalcó.

Entre algunas de las propuestas que lanzó, destacar la creación de un Patronato de Turismo de Torrevieja con carácter independiente y la petición a la Unesco de la declaración del Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Por último, defendió su candidatura porque "todos sus integrantes están "preparados para afrontar el difícil reto de la regeneración ética de la política de Torrevieja".