Hasta 22 cajas, recién llegadas de la imprenta, se amontonaban la semana pasada en la sede de los socialistas de Orihuela. La candidata Antonia Moreno sabe que buena parte de su futuro se decide allí donde Mónica Lorente (PP) se ha mostrado invulnerable: lugares como Hurchillo, Molins, La Aparecida, Torremendo, La Murada,É y ha volcado buena parte de sus esfuerzos en hacer llegar el mensaje socialista a estos vecinos. Algo que nunca se había hecho, reconocen con algo de culpa en el partido.

Moreno cree que dar un vuelco a las urnas pasa principalmente por restar votos al PP entre los vecinos de aquellos rincones de este amplio municipio donde la vida transcurre a otro ritmo y donde los pequeños gestos son los que tienen recompensa. De entrada, la socialista se ha buscado un mensajero en cada una de ellas y lo está presentado como el futuro pedáneoÉ si gana. Los vecinos, asegura, ahora tienen la posibilidad de ponerle un rostro al Partido Socialista y es uno de ellos, un vecino al que ven en el bar, en la panadería, en las labores del campo, en la iglesiaÉ.

Durante esta semana, las cajas con los programas electorales (uno de los secretos mejor guardados por cualquier partido a tenor de lo difícil que está el vender ideas originales al electorado) se repartirán casi casa por casa y por los "futuros" pedáneos de Moreno que, sensible con lo que se juega, les ha cedido parte de las portadas de los programas en una foto de complicidad.

Dentro, ya se lo pueden imaginar, proyectos generales y algunos con el sabor a Desamparados o Correntías,É muchas de aquellas cosas que el pedáneo ha escuchado pedir a sus vecinos tantas veces y que el equipo de gobierno nunca les ha concedido. Son sólo cuatro páginas, con letra grande e ideas que se expresan con brevedad para ganar cuota de poder en el Ayuntamiento y, quién sabe, hasta dónde.

El litoral

Moreno sabe que los casi 5.000 votos que hay en la costa, traducidos a política, rozan los tres concejales en un equipo de gobierno de 25 y los quiere. Allí su programa ha llegado hasta las 12 hojas y, probablemente, habrá sido más fácil que hacer que alguno de las pedanías porque para saber lo que demandan los vecinos del litoral sólo ha tenido que escucharlos en sus manifestaciones y ruedas de prensa, los ha visto señalando aguas fecales, montones de escombros y desperfectos a lo largo de cuatro años.

Algo que nadie se puede imaginar que esté ocurriendo si el PP, tal y como aseguró el edil David Costa (PP) esta semana, ha metido allí 21 millones de euros en estos años. Los programas del litoral son distintos: Van en inglés porque allí apenas nadie habla castellano y conseguir que 5.000 de los cerca de 40.000 vecinos que hay en la costa realicen el trámite de darse de alta en el padrón y solicitar el poder ejercer este derecho universal de las urnas es un mérito que en "petit comité" Moreno atribuye a su gente.