El fiscal pide 20 años de cárcel, por un delito de asesinato, para un hombre acusado de haber asfixiado a su exnovia, de 18 años, en abril de 2008 en Pilar de la Horadada y de haber arrojado luego el cadáver a una balsa de riego de esa localidad.

El ministerio público también solicita que el procesado, de 34 años y origen ecuatoriano, que indemnice con 120.000 euros a la madre de la joven y con 30.000 euros a la abuela materna de la víctima por daños morales.

La vista oral por este crimen será con jurado y se celebrará a partir del próximo martes en la sección séptima de la Audiencia de Alicante, con sede en Elche, tras la instrucción realizada en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Orihuela.

Según la calificación provisional de la acusación pública, los hechos ocurrieron sobre las 23.00 horas del 10 de abril de 2008, cuando el acusado telefoneó a la víctima, de quien había sido novio, para quedar en un locutorio telefónico de El Pilar de la Horadada con la excusa de devolverle un dinero que le debía.

Tras encontrarse, se metieron en el vehículo del procesado, un Renault Megane, y la víctima condujo en dirección al paraje "Los García" de ese municipio, muy cerca de la fábrica donde trabajaba el hombre.

Una vez allí, el acusado pasó a la parte trasera y, de forma sorpresiva y sin que la joven pudiera defenderse, le puso una cuerda de persiana que llevaba en el turismo alrededor del cuello para apretar con fuerza hasta causarle la muerte por asfixia.

Según el fiscal, después de comprobar que la joven estaba muerta, le ató las manos con una brida y los tobillos con unos cordones de zapatillas, y le colocó ocho piezas metálicas con un peso de 39 kilogramos alrededor de la cintura a modo de lastre para, a continuación, arrojar el cadáver a una balsa de riego.

Tras días de búsqueda de la joven, hija única que vivía con su madre y su abuela, el cuerpo sin vida fue encontrado por el dueño de la balsa agrícola sobre las 18.15 horas del 21 de abril.

El caso conmocionó a los vecinos de esta localidad del sur de Alicante y desde un primer momento se especuló con la posible implicación del exnovio, aunque éste no pudo ser detenido hasta el 3 de mayo, cuando se descubrió que se había refugiado en el domicilio de un amigo en Torre Pacheco (Murcia).