La concejala socialista Ana Mas hizo ayer un duro y triste balance de la gestión del equipo de gobierno del Partido Popular (PP) en materia de patrimonio y que, según aseguró, ha estado trufado de errores, maquetas y falta de ideas. De todo ello culpó, especialmente, a la concejala del área, Pepa Ferrando, y al edil de Urbanismo, Antonio Rodríguez Barberá. "El proyecto "estrella" del PP en esta legislatura era la restauración de la Plaza de Toros que se iba a convertir en un recinto multiusos. Se anunció, se hizo la maqueta y nada se ha hecho", sentenció como ejemplo de inoperancia la concejala de la oposición. El estado del famoso coso oriolano sirvió ayer a Mas para abrir su decálogo de proyectos inacabados en el municipio que, aseguró, han sido la clara demostración de la poca capacidad del PP para gestionar el patrimonio local.

Ana Mas recordó que el equipo de gobierno se comprometió también al principio de la legislatura a peatonalizar el tramo urbano entre Santo Domingo y la iglesia de Santiago, "que el PP llegó a denominar como el "Tour de los cinco monumentos nacionales"". La edil también se refirió a cómo la rehabilitación del Santo Sepulcro -a costa de los Fondo del Estado- había costado cerca de medio millón de euros sin que se le haya sacado la más mínima rentabilidad social, tal y como prometió Mónica Lorente.

Mas no se olvidó de la Casa del Inquisidor, que recordó fue derribada "con nocturnidad y alevosía" y a la que calificó como el "atentado más grave contra la trama urbana de Orihuela y bendecido por el PP" y cómo al propietario, del inmueble, el empresario Antonio Pedrera, se le ha pagado por el solar 1,3 millones de euros cuando él tuvo que abonar por la demolición como multa -"ridícula", para Mas- un total de 66.000 euros. "Una operación opaca", sentenció la concejala, quien aseguró que ésta no se hizo pública para evitar las críticas.

BIC

La desidia municipal se resume, según la edil socialista, en el hecho de que la Ley de Patrimonio no se cumple. El consejo que se creó para su gestión no tiene actividad, "es un fraude", criticó, como el hecho de que el PP haya pasado de los dos proyectos que ellos presentaron, junto a Los Verdes, para declarar BIC los arrabales de San Juan y del Rabaloche, "porque es un trama urbana que sí se ha conservado".

Ana Mas fue especialmente crítica con el yacimiento de los Saladares que, según aseguró, carece de protección alguna pese a su valor patrimonial, o con cómo el PP se ha olvidado de impulsar como Bien de Interés Local las barracas y casas abarracadas de la huerta, como sí se ha hecho, por ejemplo, en Valencia. La edil recordó también el estado en que se encuentra la Torre de Envergonyes, "que forma parte de la muralla islámica de la ciudad, datada desde el siglo XIV y que lo último que ha aparecido sobre ella son piedras pintadas". También recordó cómo algunos edificios históricos están a punto de caer.

MIGUEL HERNÁNDEZ

La Casa Natal sigue cerrada a cal y canto

Una de las cuestiones que ayer criticó más con más enjundia fue el hecho de que el Consell y el Ayuntamiento presentaran a bombo y platillo en noviembre de 2010 la rehabilitación de la Casa Natal de Miguel Hernández, un proyecto que costó 600.000 euros, al que le faltan metros cuadrados que se "perdieron por el camino" y que sigue cerrado al cabo de seis meses. "Aunque me consta que se está pagando el ascensor como si estuviera abierto al público". Es un ejemplo de la política de fotografías de la alcaldesa Mónica Lorente, recordó ayer Ana Mas. M. A.