La lluvia primaveral que descargó ayer en la comarca de la Vega Baja provocó algunos problemas de tráfico en Torrevieja y Orihuela Costa y fue, en el sentido más literal del refrán, como agua de mayo para la huerta del Bajo Segura. El chaparrón desbarató las previsiones de jornada de campo festiva para muchas familias. Las precipitaciones fueron más débiles en el interior de la comarca que en la costa. En Torrevieja comenzó a llover sobre las ocho y media de la mañana y la lluvia se prolongó hasta las doce, para sumar algo más de 14 litros pro metro cuadrado.El agua obligó a adoptar a la Policía Local las habituales medidas para evitar el paso de vehículos en numerosos viales como es el caso de la Avenida de las Cortes Valencianas con Rosa Mazón, Avenida de Delfina Viudes, calle Nenúfares en la Urbanización Las Torretas, el puente de "Las Cabras" en el sector de La Hoya, junto al campo de fútbol o la calle Navegantes en la playa del Cura. Los problemas no fueron mayores porque la jornada festiva redujo el flujo de tráfico al mínimo.

Durante unos minutos, los vecinos de la Urbanización Doña Inés quedaron, de nuevo, atrapados sin poder utilizar sus vehículos, porque el grueso de las obras que debe paliar los problemas de inundación han terminado, pero el colector principal no está habilitado para realizar su función, según explicaron varios vecinos a este diario. Las que sí están funcionando y, ya lo hacen como estaba previsto para lluvias moderadas, son las obras al final de la playa de Los Locos, el colector en la Curva del Palangre, las reformas a la altura de La Veleta en Desiderio Rodríguez o las que se realizaron en la Cala de la Higuera.

Litoral

Ahora los municipios costeros esperan que esta borrasca de levante se aleje de las costas, como es el caso de Pilar de la Horadada, Orihuela, Torrevieja y Guardamar y el mar no arrastre la arena que los servicios de limpieza han estado adecuando durante todo el año para afrontar la tempora estival. En alguna de las playas de esos municipios la lluvia ha arrastrado a algún tramo de arena.

Por otra parte la huerta tradicional en torno al río Segura recibió aportes menores que la costa. Poco más de 7 litros por metro cuadrado que suponen un respiro importante para los cultivos de cítricos frente a las altas temperaturas que deben soportar desde el mediados de junio y hasta bien entrado el mes de octubre. Estaba previsto que esa cantidad de precipitaciones se incrementara algo más durante la madrugada de ayer a hoy, aunque la probabilidad de precipitación cae hasta el 30%.