Las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer a las nueve de la noche. Primero una. Después nada. Los oriolanos miraban al cielo para comprobar si lo habían sentido bien. Unos segundos después la segunda gota, y poco a poco lo que nadie quería creer se confirmó: La primera Semana Santa de Interés Turístico Internacional se enfrentaba a la suspensión de una procesión. Los presidentes de la Cofradía de La Samaritana, la Hermandad de El Prendimiento y la Sociedad Centuria Romana se reunieron para decidir, sobre las 22.05 horas (cinco minutos después de la hora prevista de salida), que no habría procesión. Más de 600 cofrades estaban listos, unos con las capas blancas y las túnicas y capirotes amarillos, otros de gris perla y carmín, y los del tercio de "La Negación de San Pedro" y "La Oración en el Huerto" vistiendo el blanco y el verde. La decepción se extendió también entre decenas de "armaos", los integrantes de nueve bandas de música.

El presidente de El Prendimiento, José Rocamora, explicó ayer que la decisión se tuvo que tomar porque la lluvia les pilló en el pasacalles, del que salieron todas las vestas mojadas. A las 22 horas aún llovía, y todas las previsiones consultadas apuntaban un 70% de probabilidades de que seguiría así. "Ahora está estrellado el cielo, pero la previsión era que iba a llover. Ante eso y con las calles mojadas no te puedes confiar, no podemos arriesgar el patrimonio", lamentaba pasadas las 23 horas José Rocamora.

No pasaba esto un Lunes Santo desde 1991. Y la casualidad se ceba con "La Negación de San Pedro": Si ayer estaba previsto estrenar el nuevo trono, en 1991 salían a la calle por primera vez sus imágenes restauradas.

Tres

El presidente de la Junta Mayor de Hermandades, Cofradías y Mayordomías de la Semana Santa de Orihuela, Eduardo Ferrández, recordó que entre 2000 y 2008 sólo se ha suspendido tres veces la Procesión General de la Pasión del Viernes Santo y un Martes Santo. La mala suerte de este año, de hecho, tiene pinta de seguir amenazando el resto de la semana. Según Eduardo Ferrández, las previsiones con las que trabaja la Junta Mayor advierten de probabilidades de lluvia todos los días excepto el Sábado Santo: "Habrá que ver si se equivocan, porque jamás nos ha pasado que dos días seguidos se tengan que suspender procesiones".

Arrastrando los pies y empapándose las vestas en los charcos se retiraron los cofrades resignados a no salir en procesión. Una procesión que fue menos de caramelos y más penitencial que nunca en los últimos 20 años.