Una de las piezas más esperadas, que los vecinos de Orihuela y los visitantes se ayer quedaron sin ver por culpa de la lluvia, es el trono que se ha construido a lo largo de doce años para La Negación de San Pedro, un majestuoso y rotundo soporte de madera tallada completamente a mano, dorada y policromada y que representa pasajes bíblicos, los siete pecados capitales en su parte trasera o los cuatro evangelistas en las esquinas.