El bombero británico, Steve Moore se acerca al final de su misión única de viajar alrededor del mundo en un camión de bomberos y garantizarse un lugar en el "Libro Guinness de los Récords". Ayer arribó a Torrevieja donde fue recibido por docenas de compatriotas británicos -en Torrevieja hay una extensa colonia que supera los 13.000 vecinos censados, casi todos residentes jubilados-, los bomberos de Torrevieja y el equipo de gobierno del Ayuntamiento.

Moore, quien ha recorrido más de 45.000 kilómetros desde el pasado verano y atravesado 28 países visitó el Parque de Bomberos de Torrevieja para reunirse con algunos de sus colegas españoles y miembros de la asociación de bomberos británicos jubilados. Escoltado por la Policía Local, Moore llegó a la plaza de la Constitución con su vehículo en el que motivos como banderolas y pegatinas son huellas de su paso por los antípodas y el ecuador.

Este joven aventurero ha recaudado más de cien mil euros -sobre todo a través de su portal web- con destino a organizaciones benéficas del Reino Unido. El cien por cien del dinero irá al estudio de la lucha contra el cáncer a través de dos organizaciones y de una entidad vinculada a los bomberos de su país. Su viaje se inició en Londres el pasado 10 de julio y ha recorrido los cinco continentes incluido el transporte marítimo por el Atlántico, el Índico y el Pacífico, ciudades como Moscú o Beijing y destinos exóticos como Laos, Singapur y Nueva Zelanda; además de atravesar de cabo a rabo Australia, Estados Unidos o Rusia y finalmente España han sido algunos de sus destinos de referencia. Aquí comienza el final de su épico viaje visitando Torrevieja y Barcelona, para llegar a París, cruzar el Canal de La Mancha y alcanzar su destino final, el Parque de Greenwich, en Londres, donde está previsto hacer una gran fiesta en pocos días, el 10 de abril.

Difícil

Moore explicaba ayer ante la expectación, sobre todo de sus compatriotas que lo recibían con banderolas de la Union Jack como un auténtico acontecimiento, que lo más difícil de su ruta ha sido las carreteras de Mongolia o el papeleo y la burocracia constante para atravesar Rusia y China. La expedición ha tenido en distintas fases la ayuda de 25 personas. Las peripecias a lo largo del mundo de este bombero de aspecto bohemio y carcajada fácil, que dedica el viaje a su padre, también bombero, que falleció de cáncer, se puede seguir en Followthatfireengine.com.