El equipo de gobierno nombrará Hijo Predilecto de Orihuela al empresario Antonio Pedrera después de que éste haya cedido el Palacio Sorzano de Tejada y su colección privada, compuesta por 500 obras a este municipio. El edificio se convirtió en el Museo de la Fundación Pedrera después de que el Ayuntamiento aceptase el edificio, construido en el siglo XIX, y las piezas que se exhibirán en él. Entre las obras de la colección, hay pinturas de Dalí, Goya, Rembrandt, Fortuny, Picasso y otros artistas.

La inauguración del museo tuvo lugar ayer. Al acto asistieron la familia del empresario, la directora territorial de Patrimonio, Concha Sirvent, el diputado provincial de Cultura, Pedro Romero, la concejala de Cultura, Pepa Ferrando, y el concejal de Urbanismo, Antonio Rodríguez Barberá. Después de visitar la primera exposición que podrá visitarse en el Museo de la Fundación Pedrera, una muestra monográfica del pintor oriolano Joaquín Agrasot, la comitiva se desplazó hasta la primera planta para pronunciar los tradicionales discursos.

La alcaldesa, Mónica Lorente, destacó que Pedrera es un "buen oriolano" y un "buen empresario" que ha situado a la Comunidad Valenciana, a la provincia de Alicante y a Orihuela "en un lugar destacado en el mundo del arte". "Pedrera se ha dibujado a sí mismo", añadió la alcaldesa, quien destacó que el industrial ha invertido "toda su vida en Orihuela".

"Nunca podremos devolverte lo que Orihuela te debe", dijo Lorente al tiempo que consideró que el empresario "es ilustre por sus acciones", por lo que "ha llegado la hora de que seas Hijo Predilecto de Orihuela" porque este municipio "necesita hombres como tú". Este nombramiento será llevado a pleno para someterse a votación, aunque la mayoría del PP la hará posible sin los otros partidos políticos no apoyan la concesión de la distinción al industrial.

Los aplausos de las personas que asistieron a la inauguración, que se contaban a decenas, dejaron paso al propio Pedrera, quien tuvo que interrumpir varias veces su intervención a causa de la emoción. El industrial y presidente de la Fundación Antonio Pedrera explicó que la primera vez que vio una pintura de Agrasot, artista del que posee casi un centenar de obras, tenía quince años. También recordó sus años en Barcelona, cuando "intentaba vender los primeros dibujos (realizados por él) en un mercadillo" y conoció al artista gerundense Salvador Dalí.

De ahí, pasó al mundo empresarial, en el que ha amasado una gran fortuna que le ha permitido hacerse con una de las colecciones de arte privadas más importantes de España. Un tesoro que a partir de ahora podrá contemplarse en el palacio Sorzano de Tejada.

Pedrera pidió a la sociedad oriolana que cuide "con cariño" el museo y las obras que hay dentro de él, así como que lo apadrine "porque es suyo". En este sentido, destacó que el museo de su fundación será una de las salas más importantes especializadas en pintura del siglo XIX y previó que la colección permanente se amplíe en el futuro con nuevas adquisiciones.