Cáritas en Torrevieja ha anunciado el cierre de su comedor social, que supone el gasto más importante de la entidad. Lo mismo ocurre con las ayudas para alquileres, médicos, recibos de luz, gastos en gafas, medicamentos, entre otros que se ofrecían. Hasta el momento eran más de 80 las familias que recibían alimentos desde Caritas, a raíz de la crisis económica. Los responsables de Cáritas han mostrado su preocupación "ante la falta de recursos de las políticas sociales, a la hora de atender los derechos básicos de los ciudadanos más golpeados por la crisis económica", aunque evitan señalar a las administraciones.

La situación de crisis, indican las mismas fuentes, está dejando a muchas personas "reducidas a cenizas": parados, extranjeros que viven marginados, proyectos de vida truncados, jóvenes sin un futuro claro. Cáritas han comenzado el año tocada por la crisis y soportando un importante déficit que lleva a sus parroquias a tener las arcas vacías, según Carlos García, secretario Cáritas en la iglesia de la Inmaculada, quien añadía "prácticamente se ha gastado en ayudas, en lo que llevamos de año, toda la subvención que podamos recibir próximamente". La subvención municipal anual es de 18.000 euros y que se distribuirá a razón de 4.500 euros por parroquia, cuando la necesidad superaran los 100.000 euros y el pasado año el Ayuntamiento concedió 45.018 euros.