Un hombre perdió ayer la vida y su acompañante resultó herido grave cuando un tren regional que cubría la ruta de Valencia a Cartagena arrolló el coche "Peugeot 205" en el que viajaban mientras cruzaban la vía en el paso a nivel entre Redován y La Campaneta (pedanía de Orihuela). La Guardia Civil investiga ahora las circunstancias en las que ocurrieron los hechos y permaneció ayer en el lugar más de dos horas recabando datos sobre el terreno.

Según la información facilitada por el Centro de Información y Coordinación de Urgencias, el fallecido tenía unos 35 años y era de origen magrebí, mientras que el herido sería del mismo origen, tiene 36 años, presenta una contusión de carácter "grave funcional" en el dorso y fue evacuado al Hospital Vega Baja, en Orihuela.

El choque se produjo en el punto kilométrico 48/162, en un lugar donde la carretera que va de La Campaneta a Redován es recta y tiene aparentemente buena visibilidad. Sin embargo, la zona no está iluminada, lo que complicó ayer las tareas de la Guardia Civil y el levantamiento del cadáver, que quedó en muy mal estado por la violencia del choque. Los agentes se ayudaron de linternas para inspeccionar un radio de unos cien metros a la altura de la colisión.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, informó ayer de que el paso a nivel está regulado por una semibarrera y señales luminosas que se activan por un mecanismo cuando el tren está a determinada distancia. En el paso hay también un "registro de eventos" que va marcando las subidas y bajadas de barrera, informaron las mismas fuentes, por lo que se ha abierto una investigación de oficio (un procedimiento ordinario por parte de Adif cuando hay cualquier accidente) que determinará qué pudo ocurrir para que el coche se encontrara sobre la vía cuando llegó el tren. Hasta que la investigación esté concluida, Adif rehusó precisar las hipótesis con las que se podría explicar el accidente.

Bomberos

Los Bomberos de Orihuela acudieron al lugar del accidente tras recibir el aviso con un sargento jefe de turno, un cabo y cuatro bomberos, con los vehículos Unidad de Mando Jefatura, un Primera Salida y un furgón con útiles de salvamento. Aún así, no tuvieron que excarcelar ni al fallecido ni al herido, que ya se encontraba siendo atendido por el personal del Samur en una ambulancia después de haber pedido auxilio a gritos desde el interior del coche, según relataron algunos testigos.

Tampoco tuvieron que retirar el coche de la vía porque a causa del impacto ya había resultado desplazado por el propio tren. También acudieron la Guardia Civil, la Policía Local de Orihuela (en cuyo término municipal se produjo el accidente) y la Policía Nacional. Fuentes de los servicios de emergencias señalaron a este diario que el cuerpo del fallecido estaba fuera del vehículo y que la puerta estaba chafada y deformada, por lo que una de las cuestiones que se intentará averiguar es si se encontraba o no dentro del coche en el momento del impacto.

El tren quedó parado a algo más de medio kilómetro y sus ocupantes no sufrieron ningún daño. Tanto las vías como la carretera estuvieron cortadas al tráfico unas dos horas, en una zona de huerta con pocas viviendas, aunque sí hay alguna casas a unos cincuenta metros del paso a nivel. Muchos vecinos, de hecho, se acercaron al lugar alertados por el ruido del choque.

Renfe

Fuentes de Renfe informaron ayer de que la normalidad del tránsito ferroviario se restableció a las 21.12 horas, y que para atender a los pasajeros que se vieron afectados en la franja de dos horas que pasaron desde el accidente se puso en marcha un "plan alternativo de transportes por carretera". Los 73 pasajeros que viajaban en el tren de media distancia que resultó involucrado en el accidente y los ocupantes de tres trenes de cercanías fueron transportados en autobús entre Callosa de Segura y Orihuela salvando el tramo del accidente. Otros 86 viajeros fueron llevados por carretera desde Alicante a sus destinos, a Orihuela, Lorca y Murcia.