Una familia de Benejúzar ha puesto en marcha la única empresa productora a gran escala de aceite de oliva virgen extra de la Vega Baja trayendo los olivos de Córdoba, importando la almazara de La Toscana italiana y distribuyendo su producto no sólo entre los restaurantes de más renombre de la provincia, sino en tiendas "gourmet" de prácticamente toda Europa y en los establecimientos hosteleros distinguidos con estrellas Michelín en España. La iniciativa de los Sala López (con el padre, Manuel Sala Bernabé, y uno de los hijos, también Manuel, a la cabeza) ha dado en 2010 su segunda cosecha y está comenzando a dar sus frutos en lo comercial.

La empresa, bautizada como "Beneoliva", se enfoca "a la calidad, no a la cantidad, y por eso cuando otros sacan un rendimiento del 30% de las aceitunas nosotros obtenemos un 11%", explican. Ahí está la clave del éxito -en eso y en detalles como que la recolección es a mano y el cuidado de los árboles lo llevan a cabo ingenieros agrónomos-, puesto que la competencia a niveles de calidad más baja es mucho más dura, "una batalla", admiten. Así que los Sala López tienen clara su parcela de mercado: "No buscamos competir en España, sino a nivel mundial: Los grandes productores son nuestro país, Grecia, Turquía e Italia, que tiene la fama pero que en realidad revende mucho aceite español".

A partir de marzo, el distribuidor de productos alimentarios de lujo "Food Hunter" introducirá su aceite en los restaurantes con estrella Michelín, se está negociando incluirlo entre las marcas de una cadena de alimentación de renombre por todo el país y se están enviando camiones de botellas a Rusia, Alemania, Holanda, Bélgica... El abanico se está ampliando, pues la empresa benejucense está en plena negociación para introducir su producto en Suecia, Noruega, Finlandia o el Reino Unido, y dentro de unos días envía muestras a Asia, concretamente a Qatar y Dubai (Emiratos Árabes Unidos), todo según cuentan sus responsables.

"Empecé llevando yo mismo el producto a restaurantes como La Finca en Elche, el Rincón de Capis o Barlovento en Torrevieja, El Buey y el Restaurante del Segura en Almoradí, el Palacio de Tudemir en Orihuela, La Saranda en Guardamar...", enumera Manuel Sala López. "Y no he ido a más sitios porque pactamos con una distribuidora descartar la venta directa".

Gama

Dentro de la gama que producen, el de mayor calidad se llama Señorío de Jaime Rosell. La marca se escogió con cuidado: "Queríamos algo nobiliario, y qué mejor nombre que el del fundador de Benejúzar", comenta Sala López.

La marca y el precio (unos 8 euros por la botella de medio litro) están avalados por entidades independientes como la Escuela Española de Cata, que ha calificado el aceite Señorío de Jaime Rosell como "producto recomendado" con su sello de calidad. En esta línea, "Beneoliva" compite en unos días en Hamburgo (Alemania) en una cata de aceite a nivel mundial en la que han sido seleccionados 900 productos de entre 2.000.

Comercializan también otras marcas de calidad más accesible, como "El Almolsaero" (con otras variedades que traen de Jaén) o como la de aceitunas de otros agricultores de la comarca, como el propietarios de la finca "La Milocha", en La Campaneta.

Incluso hay un proyecto paralelo para el campo de olivos; construir un espacio de exposición, con piezas de almazaras de hace dos siglos y recursos didácticos para organizar visitas de colegios.