"Se trata de un proyecto muy difícil, estructuralmente muy complejo y en su diseño hemos empleado 18 meses". Quien habla así es el arquitecto Joaquín Alvado, y se refiere al mirador en forma de espiral que se está acabando de instalar en la plaza del León, en Daya Vieja. La actuación es única en su género porque, además de servir como atalaya para observar los alrededores del municipio y la huerta, protegerá a la más que centenaria palmera de seis brazos para evitar que sufra cualquier daño en caso de temporal. "Se trata de un trenzado con barras finas de acero de tres, cuatro y seis centímetros de grosor que busca que la estructura no sea opaca para dejar bien visible las palmeras y, a la vez, que sea poco pesada. De ahí la gran complejidad de la estructura que pensamos dotará al municipio de un elemento arquitectónico singular y de gran interés", señala Alvado.

La estructura metálica rodea al conjunto de palmeras a modo de corsé mediante una espiral que se eleva en rampa, la cual será peatonal hasta alcanzar más de diez metros de altura. Desde este punto saldrá una especie de pasarela aérea. "Todo está inventado a nivel técnico, pero yo nunca he visto un proyecto de este tipo, en el que ha participado hasta la Universidad de Alicante. Ha sido un reto para nosotros al ser muy complejo geométricamente hablando", señala el arquitecto.

La actuación, denominada Estructura-Mirador de sujeción de palmeras en la Plaza del León, será inaugurada a finales de febrero. Ahora está finalizada en un 80%, explica el alcalde de Daya Vieja, Rafael Vives (PP), quien reconoce que se trata de un proyecto "tan atrevido e innovador que incluso en un principio me asustaba por cómo sería su resultado final, pero conforme avanzan los trabajos creo que ha valido la pena. Los vecinos también me exponían en una principio sus dudas sobre el mirador y su afección hacia las palmeras".

Ejecución

Para ejecutar la estructura se han invertido 552.489 euros, sufragados al 95% por la Diputación de Alicante a través de un plan especial de obras. El resto, el 5%, proviene de las arcas municipales.

La actuación tiene como fin fundamental la protección de la palmera de seis brazos que tiene una edad de unos 150 años. Este monumento vegetal está protegida en el PGOU de Daya Vieja e incluido en el Catálogo Provincial de Árboles Monumentales. Es uno de los símbolos del municipio, junto a la escultura del León situada sobre un pedestal en la plaza a la que da nombre.

Aprovechando el proyecto proteccionista, el Ayuntamiento decidió que la estructura sirviera como mirador con un contenido didáctico y turístico. Además se pretender transformarlo en algo más que visitable, utilizando la pasarela en espiral como un paseo museístico con la temática de la sostenibilidad. La maraña de tubos de acero rodea el gigante macetero del que "brota" la palmera de seis brazos y se apoya sobre una cimentación cilíndrica que actúa como vaso perimetral y permite la fijación estructural al terreno.

Completan la sillería de la talla del León

Junto al mirador, en febrero, será inaugurada de manera oficial la remodelación de la plaza del León de Daya Vieja, una actuación que dejó al descubierto parte de una escalinata de sillares de piedra que podrían datar del siglo XVII o XVIII, a medio metro bajo tierra. La estructura, que sirve de base al monumento del León y al escudo del Conde de Pinohermoso, sólo conservaba parte de su estructura de sillería.

El hallazgo llevo al Ayuntamiento a dejarlo al descubierto, protegido con un cristal de varios centímetros tras ser incorporados los sillares que faltaban y tallados por el maestro cantero Juan Belda Rodríguez, quien además restauró las piezas halladas.