Con la llegada de ocho grandes cargueros de sal, hacia el 31 de diciembre serán ya un total de ciento veinte los que a lo largo de este año 2010 han arribado al contradique del puerto de Torrevieja para llenar sus bodegas de sal gruesa destinada a combatir la nieve y el hielo en ciudades y viales principalmente de Europa. Al final de este ejercicio el número de mercantes especializados habrá generado un movimiento de mercancías cercano a las 600.000 toneladas, superior al de 2009.

En la jornada de ayer, mientras terminaban de cargar sal en el muelle de Poniente de Torrevieja los buques mercantes Flinterhaven -con bandera holandesa- y el Paivi -abanderado en Chipre-, otros tres barcos de distintos países esperaban turno fuera de la dársena torrevejense también para llevarse sal. El Flinterhaven, en lastre desde Casablanca, terminó ayer de cargar seis mil toneladas de sal con destino al puerto de Belfast, en Irlanda del Norte, mientras el Paivi se llevará otras 3.100 toneladas a Suecia, en ambos casos destinadas al mismo fin. La campaña de exportación salinera se ha adelantado este año a causa de la entrada prematura del invierno, que ha llegado antes y con más virulencia sobre todo a los países europeos, con más crudeza de lo habitual aunque también el pasado invierno fue largo y registró temperaturas muy frías.

A partir de la segunda quincena del pasado mes de noviembre, como ya dio a conocer este medio, desde las instalaciones salineras de la ciudad se están suministrando a provedores europeos y españoles en torno las cinco mil toneladas de sal diariamente por término medio.

La mayor parte los cargamentos de sal salen por vía marítima. Desde el inicio de la actual campaña se están embarcando entre tres mil quinientas y cuatro mil quinientas toneladas cada veinticuatro horas, de lunes a viernes desde el contradique de Poniente rumbo a los mercados tradicionales como Inglaterra, Francia y países escandinavos.

Carretera

Por carretera, y para proveer especialmente a la meseta central española, han llegado a salir diariamente de las instalaciones salineras locales hasta un centenar de camiones de gran tonelaje, lo cual supone unas dos mil quinientas toneladas al día, aunque en este aspecto todavía no se ha alcanzado un cifra tan alta como en el ejercicio pasado. En los últimos años arriban a la rada torrevejenses una media ligeramente superior al centenar de cargueros con el único y exclusivo fin de llevarse sal en sus bodegas, principalmente destinada a los países nórdicos, con Suecia y Noruega a la cabeza seguidos de Reino Unido y últimamente Francia, aunque también parte de estos barcos descargan la sal en algunos puertos españoles.

Por ello este año serán entre quinientas y seiscientas mil las toneladas embarcadas desde el puerto de Torrevieja cuando finalice la campaña, según estimaciones de diversas fuentes relacionadas con el movimiento portuario local, las cuales auguraron que en el actual ejercicio la Nueva Compañía Arrendataria de las Salinas de Torrevieja (NCAST), perteneciente al grupo francés Salinas du Midi, podría alcanzar un record histórico de ventas.

Una explotación con situación estratégica en el Mediterráneo

La producción de sal marina de Torrevieja oscila entre las 650.000 y las 750.000 toneladas. La explotación se realiza respetando -y últimamente mejorando- el Parque Natural en el que se ubica en la laguna de Torrevieja. También usa la laguna de La Mata, cuyas aguas son trasvasadas al humedal salinero torrevejense una vez alcanzan la salinidad necesaria.

La sal es una materia prima muy común. La rentabilidad de las explotaciones depende de su situación geográfica y de su nivel de producción, y en el caso de Torrevieja es ventajosa por su salida al puerto y por una "cosecha" que, al contrario que en otras salinas tradicionales, está desestacionalizada. En Torrevieja la sal se extrae a lo largo de once meses al año si no median lluvias torrenciales -que merman la producción al diluirse la sal por la acción del agua dulce-, principalmente procedente de las ramblas situadas en el noroeste del laguna de Torrevieja. Con el fin de garantizar una producción mínima de 400.000 toneladas anuales, la (NCAST) construyó una mota que divide la laguna de norte a sur en dos partes, impidiendo la entrada de aguas de arrastre en la zona este.