Con amenaza de lluvia se inauguró ayer la nueva edición de la Feria de Artesanía de Almoradí, en el centro de la Plaza de la Constitución y con el Belén remarcando el fuerte carácter navideño del evento. Además, el recinto vallado para el acto estaba presidido por un árbol de navidad repleto de luces.

La feria atrajo a un público considerable, sobre todo teniendo en cuenta el mal tiempo, pero los visitantes del multitudinario mercado y la gente del pueblo no fallaron a esta cita. Lo más reclamado fueron las degustaciones gratuitas de platos tradicionales ofrecidas por las diferentes asociaciones gremiales de Almoradí, así como el taller de dulces navideños. Este tipo de actividades dieron al acto un carácter más cercano.

Entre los puestos con más afluencia encontramos el de bolillos y el del artesano del esparto. En ellos podíamos ver en directo las técnicas con las que se trabajaban estos materiales, tan usados en la antigüedad y que perdieron terreno con la mecanización. La caseta del Centro Ocupacional ADA también tuvo buena acogida por parte del público, que podía adquirir productos realizados por sus miembros para ayudar a financiar el Centro.

En cuanto a los comercios, destacaron los talleres realizados para amenizar la Feria y llamar la atención de los visitantes, entre los que destacó la colocación de "piercings" o la elaboración de cuentas con Cristal de Murano. La Feria se alargará durante todo el día de hoy con degustación de migas, dulces navideños o conservas tradicionales. Además se celebrarán talleres de vidrio, cerámica y encuadernación o esparto. El colofón lo podrán los Reyes Magos de Oriente, que tienen previsto su paso por la feria a última hora de la tarde.